viernes, diciembre 30, 2011

¿Por qué?

Año difícil mirándolo des de diversas perspectivas o minimundos. El minimundo social (crisis económica, crisis de valores…), personal (muertes cercanas), laboral.

Fiestas navideñas (gente en la calle), consumismo exagerado (regalos), año nuevo, ¿vida nueva? En estas épocas me vienen preguntas a la cabeza.
¿Por qué han sucedido estas cosas este año (tanto positivo como negativo)? ¿Cómo debo afrontarlo? ¿Qué espero del año que ahora va a empezar?

Para entender el por qué de lo que sucede diariamente y nos ha sucedido durante este año a nuestras vidas pienso que debemos mirar más allá de lo que nos rodea y ver cuáles son algunos de los atributos de Dios.
Quién es el Señor. (sabio (Romanos 11:33), omnipotente (Lucas 1:37), santo (Isaias 6:3), misericordioso (Salmo 86:5), justo (Salmo 119:137), perfecto, eterno (isaias 41:4) e immutable (Santiago 1:17))
Sabiendo algunos de sus atributos ¿qué podemos decirle? ¿Señor por qué has hecho esto y no lo otro?
El mismo Job había pasado por situaciones realmente duras y tiene una respuesta muy buena. Pierde su ganado, sus tierras y sus hijos. Job 38:1-11. Job 40:1-4

Job 42:6 Por tanto me aborrezco, y me arrepiento En el polvo y en la ceniza.

El mismo Job después de pasar lo que pasó ve que Dios le hace esas preguntas que eran de respuesta obvia para que se diera cuenta de Su gran poder y magnificencia. Job, ante tal demostración sólo puede poner la mano sobre la boca.


Si ha permitido lo que haya permitido es:

1º. Porqué así lo ha querido (Él es perfecto en todos los sentidos)
2º. Porqué es lo mejor que podía suceder (cuadro punto de cruz al revés).
3º. Porque nos ama con un amor que no podremos nunca llegar a comprender y nos hace pasar por pruebas para que aprendamos cosas.

Aunque este año ha sido duro, nunca nos ha faltado la consolación de Dios, ya fuera por la Palabra, por un hermano, por una situación. Hemos visto que la mano del Señor nunca nos dejará. Que la familia, los amigos, todo pasará pero el Señor nunca nos abandonará.
No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.(Isaias 41:10)

Como ha utilizado el Señor su gran poder este año para consolación, ayuda. Que espero que sea mi vida este nuevo año. Que actúe de tal manera que cuándo el Señor hable y muestre cosas yo sólo pueda decir, pese a las circunstancias y todo aquello que nos envuelva, mi mano pongo sobre mi boca y me doy por entero a ti, ahora y para siempre.