jueves, noviembre 12, 2009

Santiago 1:23-25

Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.
Santiago 1:23-25

Estos tres versículos de Santiago describen muy bien la vida de un cristiano ondulante y irregular y por otra parte la de un cristiano conforme al corazón del Señor.
Digo esto porque como cristianos nos es muy fácil ser cristianos de nombre, de "boquilla" o solo los domingos en la iglesia, pero luego pasar un poco desapercibidos o simplemente ser "cristianos light". Y esto es un desastre, porque la vida que Dios nos ofrece, que es gratis y que ha ganado con la muerte de Su Hijo Jesús en la cruz se ve desperdiciada por nuestra infidelidad e irresponsabilidad.

Vemos dos patrones claros en la porción:

1. Oír la palabra de Dios y no obedecerla.
2. Mirar atentamente la Palabra de Dios, perseverar en ella y hacer la obra.

Mas de una vez estamos en el primer patrón, como humanos caídos esa es nuestra tendencia, querer hacer nuestra voluntad. Por eso Dios nos transformó mediante la nueva criatura, haciendo en nosotros la obra mediante su Espíritu Santo.

El mismo ejemplo que pone Santiago se puede comparar con esto. Cuando no hacemos la voluntad de Dios suele ser por querer hacer la nuestra, sea por lo que sea (miedo, rebeldia, orgullo, etc.) Y parece exactamente como dice Santiago que nos olvidamos de cómo éramos.

Primero nos miramos en el espejo (es decir leemos la palabra, nos identificamos con ella, vemos como quiere Dios que seamos, vemos lo que Dios quiere que hagamos) y lo tenemos claro. Pero cuando llegan las pruebas, cuando hay que plantar cara, cuando tenemos que negarnos a nosotros mismos parece que ya no recordamos quien éramos, no recordamos que leímos en la biblia, no recordamos que queria Dios para nosotros, en definitiva olvidamos como éramos. Evidentemente no se nos ha olvidado pero "no queremos recordarlo".

Bueno, este es nuestro comportamiento pecador, y a todos nos ha pasado, es nuestra naturaleza. La noticia buena es que Dios tiene mucha misericordia, y que también podemos hacer bien las cosas.
El segundo patrón es genial, Dios llama bienaventurados a los que lo usen en su vida: mirar atentos su palabra y ponerla por obra, parece muy fácil así escrito ¿verdad?

¡Esforcémonos hermanos! el tesoro que Dios nos ha dado es maravilloso pero debemos renunciar a todo, negarnos a vivir la vida como nosotros querríamos y dejar que Él reine en ella. Si recordamos en todo momento quien somos: hijos de Dios, nuevas criaturas en Cristo Jesús y ponemos nuestra esperanza y fe en Dios Él nos ayudará, nos levantará cuando caigamos y a poco a poco nos irá puliendo.

que Dios os bendiga, =)

8 comentarios:

Noemi dijo...

améN!! y que Él nos dé valor!

Unknown dijo...

Bendito seas Nuestro Rey siempre està ahi su Misericordia y su gran Amor no lleva de la mano y nos limpia con su agua su Gracia.como Nuestro Fiel y Verdader Padre Eterno.Jesucristo.
Josué 1:8 Amén

villalobos,g dijo...

Muy hermosa y clara su reflexión, me ha ayudado, Dlbm.

Fer dijo...

Muchas gracias por la reflexion. Ha sido de mucha edificacion. Bendiciones.

Fer dijo...

Muchas gracias por la reflexion. Ha sido de mucha edificacion. Bendiciones.

Unknown dijo...

Que Dios los bendiga.x la explicacion clara.que andava buscando.sigan adelante.el señor los Guarde y siga usando

Unknown dijo...

Que Dios los bendiga.x la explicacion clara.que andava buscando.sigan adelante.el señor los Guarde y siga usando

Unknown dijo...

El señor los siga usando.bendiciones.y adelante.muchas gracias x una explicacion clara de estos versiculos