lunes, agosto 03, 2009

Eclesiastés 3:20-22

Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?
Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?
Eclesisatés 3:20-22


Salomón muestra en el primer versículo la realidad de un hombre caído. Realmente, como dice en Génesis 3:19 esa era nuestra suerte, vinimos del polvo y al polvo iríamos, habiendo desechado a Dios en el Edén, ¿qué esperanza teníamos? menos mal que Jesús resolvió el conflicto y podemos volver a estar al lado del Padre. ¡Gloria a Él por ello!

El siguiente versículo puede sorprendernos por la comparación de los espíritus de humanos y animales pero realmente no somos muchísimo más. Nos diferenciamos de los animales en que nuestra alma es eterna y en que podemos razonar y tener capacidades intelectuales superiores.

El versículo 22 vuelve a poner a la muerte en escena. No sabremos lo que aquí, en la tierra, vendrá después de nosotros.
Es como aquello que dice siempre mi madre: "de aquí no nos vamos a llevar nada". Así que mi conclusión es que nos alegremos en lo que el Señor nos da, en nuestro trabajo, en nuestra família, en las bendiciones que Él nos da, no nos afanemos en hacer grandes cosas para impresionar a los hombres o para hacernos un nombre en la historia, al fin y al cabo no viviremos mucho.
Así que si queremos tener una vida equilibrada teniendo en cuenta las bendiciones que Dios nos regala el punto central es Cristo. Mirar a Jesús, que Él sea nuestro amigo, Salvador y Señor y lo demás (bendiciones inlcuidas) vendrá solo y se pondrá en su sitio. Pues dejemos que sea Dios Quien nos guie para estar realmente completos en Él.

Que el Señor nos bendiga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que sijnifica en eclesiastes que el espirtu del animal vaja abajo ala tierra eclesiastes 3 20 : 21