viernes, agosto 07, 2009

Eclesiastés 4:4-6

Ecc 4:4 Visto he asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Ecc 4:5 El necio dobla sus manos y come su carne.
Ecc 4:6 Mas vale el un puño lleno con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.

Mañana me voy 4 días, así que Isma, si Dios lo permite actualizará estos días.

Bien, el primer versículo que leemos nos habla de los problemas que acostumbra a causar la prosperidad del hombre, o mejor dicho, los problemas que causan las envidias de aquellos que ven esa prosperidad. Según mi punto de vista, es uno de los mayores problemas que hay en esta sociedad y en la misma iglesia. No tendemos a alegrarnos por aquellos que saben más o que les va mejor, o que entienden más cosas, sino que les envidiamos hasta el punto de ser capaces de difundir cualquier mentira para desprestigiarlos. Perdonad si me equivoco, pero mi experiencia personal me dice que ese es uno de los mayores problemas que rigen la Iglesia, que no somos capaces de aceptar que cada uno tiene su parte en el cuerpo (Iglesia) y que cada uno tiene un miembro diferente y nadie puede ser dos miembros, pero, como cuerpo perfecto y con la Cabeza de Cristo, debemos trabajar en el sitio donde Dios nos haya puesto y no es mayor aquel que enseña que aquel que limpia, ni mucho menos. Tengámoslo claro que cada uno hace su función de acuerdo con el don que Dios le ha dado. Estas envidias de la prosperidad, solo son vanidad, como dice Salomón, es más, la envidia es pecado.

El segundo versículo nos dice que el necio (originalmente se traduciría como gordo literalmente y como bobo figurativamente) está viviendo de los bienes arrancados malamente a otros; porque tal hombre "come su propia carne," es decir, se atormenta a sí mismo, nunca saciado, afligiéndose su espíritu.

El tercer y último versículo traducido literalmente del hebreo sería: "Más vale una palma llena de quietud que dos puños llenos de fatiga." La quietud no hace referencia a estarse quieto sin hacer nada, porque eso, como lo hemos leído es lo que hace el hombre necio. La quietud hace referencia a la tranquilidad mental resultanto del trabajo honrado. Está en contraposición de quedarse con los brazos cruzados del necio y de lo que veremos mañana con Isma, acerca de trabajar ansiosamente por la ganancia.

Hermanos y amigos, Dios nos ayude a todos a que veamos cuál es nuestro cometido deacuerdo con nuestro don y no tengamos envidia, porque éste es uno de los mayores problemas que hacen la carnalidad dentro de una Iglesia. Dios nos bendiga

6 comentarios:

Isma y Jordà dijo...

Buena actualización hermano =)

Unknown dijo...

Muchas gracias. Bendiciones.

Unknown dijo...

Excelente explicación. DIOS le bendiga

Unknown dijo...

Mil gracias

Unknown dijo...

Gracias por la polabra. Amén

Anónimo dijo...

𝘔𝘶𝘤𝘩𝘢𝘴 𝘨𝘹 ,𝘦𝘹𝘤𝘦𝘭𝘦𝘯𝘵𝘦