Hermanos, pido disculpas en nombre de todos los que hacemos este blog porque nos comprometimos en actualizar cada dia desde el pasado domingo pero por unas causas u otras no ha sido posible. A ver si a partir de hoy cambiamos la dinámica y volvemos a actualizar diariamente.
Dicho esto, el pensamiento que tenia para compartir hoy habla, de manera muy breve, sobre la esperanza.
Hubiera yo desmayado, si no creyese que tengo de ver la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes. (Salmo 27:3)
Realmente el mundo está muy convulso, hoy nos hemos despertado muchos viendo la notícia del grave terremoto que ha habido en Chile. Vemos, últimamente que las catástrofes naturales augmentan, que la economia parece que no acaba de remontar, hay más maldad manifiesta en el mundo. Pese a todo, los creyentes tenemos un consuelo muy grande, sabemos que estamos aquí de paso y que un día el Señor vendrá a juzgar todo lo que hay y podremos ver realmente la bondad de Jehová en todo su esplendor en un mundo sin maldad.
El versículo de este salmo me llevaba a pensar lo que dice Pablo en Corintios: "Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe". Este versículo es realmente muy absoluto. En este versículo la esperanza de la cuál hablábamos antes queda emmarcada en Cristo. Su resurrección es nuestra esperanza. Ya que Él venció a la muerte y al pecado y, pese a todo lo que pase en la Tierra, sabemos que el que tenemos a nuestro lado ya lo ha vencido.
Hermanos Dios nos bendiga y nos ayude a trabajar para Él sabiendo que pese a todo, Él ya ha vencido.
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