Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos.
Josué 10:13
Tengo una asignatura llamada "Ciencias del mundo contemporàneo". Este primer trimestre estamos hablando del universo, y hay un dato que me interesa mucho, que es que el universo se expande, o como poco, esta en movimiento (la teoria de la expansión alimenta la del Big Bang, pero no quiero hablar de eso hoy).
Este dato me captó mucho por algo que ronda por mi cabeza avaces: la (im)posibilidad de la existencia de la maquina del tiempo.
Si se pudiera crear tal maquina, que pudiese retroceder atras en el tiempo, podríamos ver nuestros orígenes, mas allá de lo que pone la Bíblia, Podríamos conocer a nuestros antepasados, etc...
Pero si de verdad pudieramos retroceder en el tiempo, no sería sólo movernos hacia atras como si fueramos en coche, significaría que todo, TODO, volvería a su estado. Las galaxias retrocederían, las estrellas implosionarían, la misma tierra cambiaría la rotación... es algo IMPOSIBLE.
Muchas veces limitamos a Dios, le ponemos límites y le subestimamos. Una vez escuché que lo maravilloso de nuestro Dios es que no cabe en nuestra cabeza. No sólo porque no podemos saber cómo piensa, sino porque no podemos entender su poder.
El versículo que he escojido habla de como Dios paró, literalmente, la rotación del sol (en el antiguo testamento aun creían que el sol giraba entorno a la tierra).
Un Dios que puede mover los astros a su antojo no es un Dios al que debamos infravalorar, porque si puede hacer que el sol se detenga, ¿por qué no puede hacer que los enfermos se curen? ¿o que los muertos se levanten? ¿o darle pan a los mas necesitados?
¿Quizas es porque lo limitamos en nuestras propias cabezas?
"Él arranco los montes con su furor, y no saben quien los trastornó; Él remueve la tierra de su lugar, y hace temblar sus columnas; Él manda al sol y no sale; y sella las estrellas"
Job 9:5-7
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