lunes, enero 25, 2010

Nieve

LOS cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.
Salmo 19:1

Estos días, como algunos sabéis he estado en un retiro de jóvenes (los de mi iglesia en Maragall) a la casa de unos hermanos de la iglesia que nos acogieron como sus hijos.

Hay muchas cosas que querría compartiros hoy, ya que hay muchos puntos que me tocaron el corazón, pero, tal vez, el más evidente sea el paisaje. Des de la casa veíamos montañas immensas nevadas, los cielos azules de día y de noche llenos de estrellas.

El hermano Jordi, en la casa, en el primer devocional que tuvimos nos habló de esto. Ver lo que estábamos viendo es un reflejo de lo que veremos. Realmente es algo que está cerca de lo que creó Dios, tal vez lo más cercano que podamos ver.

Referido a esto, una noche, cuando todos iban a dormir nos juntamos algunos jóvenes con Maribel y empezamos a hablar de muchas cosas y nos planteábamos cómo puede ser que viendo la preciosidad y la immensidad de los cielos, de las montañas, de la misma nieve, inculuso de nosotros mismos haya gente capaz de negar a Dios. Por la misma razón lógica de cualquier persona el simple hecho de negarlo se convierte en falacia.

Sólo quería dejar este breve pensamiento que tuve allí. Vivamos lo más cerca de Dios para que Dios nos pueda hablar y nos pueda mostrar una pequeñísima parte de su poder y su bondat. También dar las gracias a todos aquellos hermanos que vinieron al campamento, compartieron de la Palabra o escucharon o hablaron, porque realmente Dios nos ha dado ese tiempo de regalo.

Dios os bendiga mucho si esa es Su voluntad para que valoremos las cosas que Dios nos ha dado y ha preparado para nosotros teniendo presente que cuando Él venga a buscarnos veremos realmente Su gloria y su poder.

3 comentarios:

Dámaris dijo...

Preciosa meditación!

Ju@nK Vargas Cuesta. dijo...

muy bonito todo lo que dices!!!

Jobove - Reus dijo...

dando un vistazo a tu blog
saludos desde Reus Catalunya