miércoles, octubre 20, 2010

Música

Y los sacerdotes asistían en su ministerio; y los Levitas con los instrumentos de música de Jehová, los cuales había hecho el rey David para confesar á Jehová, que su misericordia es para siempre; cuando David alababa por mano de ellos. Asimismo los sacerdotes tañían trompetas delante de ellos, y todo Israel estaba en pie
2a. Crónicas 7:16

Quiero dejar un muy breve pensamiento acerca de la música, ya que es a lo que me dedico y que, gracias a Dios, la puedo disfrutar. La definición académica de música que se dista bastante de mi definición es: el arte de organizar sensible y lógicamente una combinación coherente de sonidos y silencios utilizando los principios fundamentales de la melodía, la armonía y el ritmo, mediante la intervención de complejos procesos psico-anímicos.

La cuestión que quería plantear en esta mañana es el orígen de la música. ¿De dónde proviene el arte majestuoso de la música? de Dios, evidentemente. Dios creó la música. En la definición que hemos mencionado anteriormente lod eja muy claro, combinación de sonidos, y silencios siguiendo normas básicas (muy relativo) de la melodía, la armonía y el ritmo. Todas las leyes en el universo las creó Dios. Ahora tal vez, la pregunta sería ¿para qué la creó Dios? Para Su adoración.

LA música fue creada para adorar a Dios. En el fragmento bíblico que hemos leído habla de instrumentos creados por el rey David para anunciar que la misericordia de Dios es para siempre. Si hechamos un breve vistazo por toda la historia de la música vemos como hay una íntima relación entre la adoración a Dios y ésta.

Dios nos bendiga y nos ayude a disfrutar de un regalo tan grande para alabarle y adorarle.

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