viernes, octubre 01, 2010

Andar, obrar y hablar

El que anda en integridad, y obra justicia, Y habla verdad en su corazón.
Salmo 15:2

Este salmo se divide en pregunta y respuesta. La pregunta está en el versículo 1 que dice ¿Quien habitará en tu tabernáculo? y la respuesta es lo que resta del salmo. La respuestas se dividen en positivas (2 y 4) y negativas (3 y 5).

Este salmo es un salmo litúrgico cuando se entraba en el templo.

A mi, me ha encantado el versículo 2, tal vez mal interpretado por mi, pero me ha llevado a pensar en las tres facetas de nuestra vida, andar (seguir por el camino de la vida), obrar (hacer, hechos, acciones) y hablar (todo aquello que sale de nuestra boca).

El hecho es que tener un andar digno es andar conforme a la PAlabra de Dios, en el momento en que perdemos de vista que nuestro seguir en esta vida depende únicamente de lo que Dios dice y hace ya perdemos esa dignidad que nos proporciona ser hijos de Dios.

Obrar me llevaba a pensar a, cuantas veces nuestras obras no son como las que Dios quiere. En el sentido de, por ejemplo, lo que nos dice en santiago, cuantas veces vamos a ayudar a las viudas o cuantas veces les damos a aquellos que nos piden. Tal vez deberíamos ver cuales son nuestras obras y si, éstas se ajustan o no a lo que Dios quiere.

Hablar, que poderosa es nuestra boca, es capaz de alabar a Dios y al mismo tiempo estar condenando a hermanos. Es capaz de predicar el evangelio a las almas y a la vez estar diciendo lo mismo que dicen nuestros compañeros del mundo.

HErmanos, que Dios nos ayude a andar, obrar y hablar conforme a Dios y Su PAlabra.

Dios nos bendiga

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