miércoles, septiembre 09, 2009

Eclesiastés 5:18-20

He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.

Eclesiastés 5:18-20

Buenos días de nuevo. El pasaje que haremos hoy lo deberiamos haber hecho hace días, pero tuve unos problemillas y no pude actualizar. Gracias a Dios esos problemillas ya están solucionados y vamos a ver que sacamos de este final del capítulo 5. Deciros también que a partir de la próxima actualización haremos un parón de Eclesiastés para dejar paso a actualizaciones libres como hacíamos antes. Jordà y yo lo hablemos y lo vimos claro, no nos vendrá mal un descansito del mismo libro. Ya os avisaremos cuando volvamos a empezar con el estudio de Eclesiastés si Dios lo permite.

Bueno a lo que íbamos. Estos últimos tres versículos del capítulo 5 nos dicen muy claro cual debe ser la actitud que tengamos frente a nuestro trabajo e incluso frente a las riquezas. Si Dios nos da facultad para disfrutar de ello y nos da bienes materiales es lícito disfrutar-lo. Es más, Dios quiere que estemos contentos, gozosos, y a veces eso se consigue mediante prosperidad material. Siempre y cuando sepamos que la felicidad real reside única y solamente en Dios, Él nos dará el gozo genuino que no se nos quitará de la cara aunque lo estemos pasando mal, pero los bienes materiales y bendiciones de este tipo también se pueden disfrutar. Y digo disfrutar porque hay otra palabra que es afanar.

Podemos disfrutar de los bienes que Dios nos da en cierta medida, hasta cierto punto, nunca que llegue al afán. A no poder vivir sin esos bienes, a vivir por y para esos bienes. Eso es totalmente vano, como hemos venido viendo en este libro.

Gocémonos de lo que Dios nos da, sí, pero sepamos poner las cosas en su sitio. Dios va primero, lo demás Él lo irá poniendo según crea. Así que, ¿ podemos disfrutar de nuestros bienes? por supuesto, y es el deseo de Dios que nos gocemos con los regalos que nos da.

Pero, ¿debemos depender de nuestros bienes? por supuesto que no. Sea como sea nuestra situación económica, laboral, etc. Dios siempre está ahí, así que podemos ser felices y tener esperanza aun en medio de la desolación.

Que Dios os bendiga.
Amén.

4 comentarios:

mary lou dijo...

Amén! Estoy de acuerdo con el análisis. Bendiciones a ambos, que nuestro Dios, les siga revelando y puedan compartir con los hermanos, que buscamos dia a dia su Santa Palabra

Unknown dijo...

Que linda palabra de Dios

Unknown dijo...

Que linda palabra de Dios

Unknown dijo...

¿Cómo puedo saber la palabra griega para 'don'? O la palabra original para 'don' en este verso 18...