sábado, enero 09, 2010

Obstaculos superables, si queremos

De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Marcos 10:15

Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.
Mateo 13:57-58


Hay una actitud en nuestro corazón con la que le hacemos muy difícil a Dios obrar en nosotros, esa actitud es la incredulidad. Tanto en creyentes como en no creyentes.
Nos gusta tener el control de la situación, nos gusta saber las cosas, y muchas veces nos olvidamos o no queremos admitir que hay Alguien más grande que nosotros por encima nuestro (que nos ama) y que nuestros pensamientos no son Sus pensamientos(Isaias 55:8) y que Él es mucho más sabio y poderoso para hacer las cosas mucho mejor de lo que nosotros creemos o entendemos. Es, entonces, en este razonamiento corrompido y estancado (porque no tiene salida, simplemente la de admitir que nada tiene sentido) donde el creyente encuentra un gran obstáculo (sino se arma del escudo de la fe debidamente) y el no creyente se aparta de su Creador por "no entenderlo".

Es pues, esta incredulidad o falta de fe un gran obstáculo para llegar al Dios vivo que puede (y quiere) llenarnos de Su vida, paz, amor, perdón y en definitiva de Él con Su Espíritu Santo en nosotros.
¿Vas a dejar que un cerebro limitado te prive de un Dios eterno?
¿Vamos a dejar que unos pensamientos corrompidos y caídos nos arrebaten esa paz que Dios un día ya nos regaló?

Dios solo nos pide un corazón humilde y "de niño" para que le dejemos entrar en nuestras vidas y nos muestre la maravillosa vida que Él quiere poner en nosotros. Pero eso solo lo podrá hacer si nosotros le abrimos la puerta de nuestro corazón.

Que el Señor nos bendiga y nos ayude a despejarnos de tanto ajetreo de pensamientos y a creer en Él sinceramente como niños.

Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros,
a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

Efesios 3:20,21

2 comentarios:

Noemi dijo...

:O AMÉÉÉÉÉN!! ESTOS VERSÍCULOS ME ENCANTAN!!! ^^
GLORIA A DIOS!!!

Isma dijo...

=) Gloria e Él