"Santificaos"

Josué
3:5 Y Josué dijo al pueblo: Santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros.
3:6 Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto, y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.
3:7 Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.

Levítico
20:7 Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios.
20:8 Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.

2 Cronicas
29:5 Y les dijo: ¡Oidme, levitas! Santificaos ahora, y santificad la casa de Jehová el Dios de vuestros padres, y sacad del santuario la inmundicia.

El diccionario bíblico define a La santidad como: la cualidad de perfección, impecabilidad e incapacidad de pecar que, y en sentido pleno, solamente Dios posee tal cualidad y capacidad.

Como cristianos, estamos llamados a ser santos (1 Pedro 1:16 “porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”). Sin embargo, la perfección de esta cualidad en nosotros no será sino hasta que resucitemos o el Señor venga.

El llamado a la santidad en esta vida es un mandamiento de Dios que hemos de poner en práctica con respecto a nuestros pensamientos, costumbres y acciones. Con nuestras fuerzas no podremos agradar a Dios con nuestras vidas, necesitamos que Él nos limpie y nos renueve cada día, y para ello necesitamos pasar tiempo, postrados, en su presencia.

Daniel 10:12 Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.