Y dijo: De cierto os digo, que si no os volviereis, y fuereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos
Mateo 18:3
Estos días he estado pensando en este versículo porque creo que nuestra falta de inocencia y humildad nos lleva muchas veces a cometer errores graves.
Llevo tres días trabajando en una escuela con niños y me he dado cuenta de muchas cosas. Entre ellas, que la mayoria de niños son humildes y normalmente no hacen nada con maldad (digo normalmente porque hay excepciones). Cuando estás en clase y dices algo que se debe hacer ellos lo hacen sin rechistar. También la confianza que tienen. Sin conocerme de nada, ya me tenían plena confianza.
Tomando el ejemplo que he citado me gustaría que mi vida fuera así. Que cuando el Señor me pidiera que hiciera algo, por muy duro que me pareciera lo hiciera sin rechistar. Que yo fuera humilde en todo (no solamente de boca sinó también de corazón) porque cuando el Señor me venga a buscar pueda decir que he sido como un niño, le he aceptado y he confiado en Él sin dudar.
Dios nos bendiga y nos ayude a todos.
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