viernes, mayo 07, 2010

Moradas

Ayer murió la madre de una compañera de la universidad de musical (sólo somos 20) y hoy hemos ido a la ceremonia de entierro para interpretar unas canciones que sus familiares querían que hiciéramos. Realmente la ceremonia no la juzgaré, cada uno, con sus creencias pero el párroco (perdonadme porque no sé si se dice así)ha compartido estos versículos, y no tanto el mensaje que ha dado, pero si estos versículos me han tocado mucho.


NO se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
(Juan 14:1-3)

En el entierro se notaba que la família no tenía ninguna esperanza, sólo lloraban y la desconsolación en sus ojos era tremenda.

Lo que quiero destacar de este versículo es que tenemos un Dios que nos da un consuelo increïble. Nos dice que nos ha ido a preparar lugar para nosotros. Que a todos los que hemos creído en Él nos tiene prepadas unos hogares, unas moradas perfectas bajo todos los puntos de vista.

Es (salvando las distancias)como alguien que sabe que va a tener visita en su casa, seguro que prepara lo mejor. Los mejores manteles, las mejores sábanas, los mejores vasos. El Señor nos ha ido a preparar lugar con lo mejor, con la perfección. No habrá nada que no esté en su lugar, ya que no habrá pecado, no habrá imperfecciones.

Realmente, cada día que paso en este mundo lleno de maldad tengo más ganas de que venga el Señor a buscarnos y poder gozar de esas moradas preparadas especialmente para nosotros.

El Señor nos bendiga y pese a las circumstancias de nuestra vida tengamos claro esto, el Señor nos ha preparado lugar para morar por toda la eternidad, tengamos esa paz, esa esperanza y esa alegria!

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