Buenas tardes herman@s y amig@s!
hoy quiero compartiros acerca de un libro que me estoy leyendo. Su autor es Pablo Martínez, reconocido psiquiatria cristiano de Barcelona que sabe tocar especialmente bien los temas que conciernen al sufrimiento, la ansiedad y otros temas que tanto afectan a la sociedad actual (y por eso también a nosotros) y ligarlos con la vida espiritual y darnos rayos de esperanza en medio de nuestra vida con el Señor.
Sea como sea el libro que me estoy leyendo trata sobre la oración. Y bueno, como oración clave tenemos el Padre Nuestro que Jesús nos enseña en Mateo y en Lucas.
Así que el autor analiza el Padre Nuestro como oración clave. Se me ha olvidado decir que el padre de Pablo Martínez, José Mª Martínez también es autor del libro, lo escribieron juntos. Y es este ultimo quien hace el analisis del Padre Nuestro.
Pero a lo que vamos...
Hay una parte del Padre Nuestro que dice: "perdonanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores". Para mi (y creo que para muchos cristianos) esta parte es muy difícil de asumir, de interiorizar. Queremos que el Señor nos perdone, sí, pero nosotros, ¿perdonar? eso ya nos cuesta más. Quizá de una forma superficial podamos perdonar, pero siempre está la típica frase: "yo olvido pero no perdono", o similares, que dejan ver que el pseudoperdón no es todo lo efectivo y profundo que debiera serlo. No es el perdón de Dios. Porque el perdón de Dios es perfecto, Él dice que NO SE ACORDARÁ más de nuestros pecados. ¡¿Increíble no?! ni se acordará más de ellos, es genial, fabuloso. Pero cuando debemos hacerlo nosotros, eso es otra cosa.
Pues bien quería comentaros 3 puntos claves que el hermano José Mª Martínez destaca para poder llegar a ese perdón que el Señor quiere que concedamos a nuestros deudores:
- 1. Hay que tener en cuenta El perdón que nos ha otorgado Dios. si el Señor nos ha perdonado TODOS los pecados a través de Su Hijo Jesucristo, ¿como no vamos nosotros a perdonar a nuestros semejantes? La cantidad de pecados que nosotros hemos cometido contra Dios es increible, en Romanos 3 lo vemos. Todos estamos destituidos de la Gloria de Dios, todos hemos pecado. Pero Dios nos perdona, cancela TODA nuestra deuda. ¿Con que cara vamos a ir ahora nosotros y no perdonar a nuestros deudores?
-2. El segundo punto que destaca el hermano es el gran ejemplo de Cristo. Si miramos al Señor Jesús veremos el paradigma del perdón hecho carne. dice 1ª Pedro 2:23 "quien [Jesús] cuando le maldecían no respondía con maldición", sino que clamaba Luc.23:24 "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen". Simplemente genial.
-3. El tercer punto clave es La acción del Espíritu Santo en nosotros. Si Dios nos ha transformado, si ha puesto su Espíritu Santo en nosotros, entonces también debemos reflejar su amor en nuestra vida perdonando. Su Espíritu Santo deberá estar haciendo la faena de ayudarnos a amar a nuestros enemigos, como Jesús nos amó cuando aún éramos enemigos y nos reconcilió con el Padre. El Espíritu Santo marca la diferencia.
Espero que os haya servido de ayuda herman@s y amig@s.
Quiero acabar con una frase del autor: "Los perdonados somos llamados a perdonar"
que Dios os bendiga y que Él nos de de su fuerza para poder perdonar a nuestros deudores!
Gloria a Dios! :)
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