No escondas tu rostro de mí, No apartes con ira á tu siervo: Mi ayuda has sido; No me dejes y no me desampares, Dios de mi salud.
(Salmo 27:9)
Todos nosotros pasamos por momentos muy dificiles: amigos que nos fallan, família que nos deja, nos falta el dinero para vivir, en la iglesia hay cosas que no entendemos porque se hacen etc. En ese momento empieza a haber un desfallecimiento moral importante (y consecuentemente espiritual), nos empezamos a preguntar por el sentido de las cosas y no lo entendemos. ¿Por qué tenemos que seguir en pié si aquella persona en la que confiábamos y nos sujetába nos ha fallado? ¿Para que querer a una família que no te ha querido en su vida, antes te tira piedras sobre tu tejado mintiendo? ¿Cuál es el objetivo o el sentido de mi vida?
Cuantas preguntas y que difícil es responderlas. Es más, creo que sin Dios en la vida son imposibles de responder. La situación que he intentado exponer es la que nos puede llegar a suceder a muchos hermanos y el Señor tiene palabras de consolación para esto(Mas los que esperan á Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.).
Hermanos, estamos en los últimos tiempos antes de la venida del Señor, está muy claro, y, por tanto, Satanás está haciendo un intento para que desmayemos y no podamos ser esos luceros que el Señor quiere que seamos, no quiere que seamos esa sal para sazonar el mundo.
No desmayemos hermanos, que el que tenemos con nosotros es mucho más poderoso y para Él no hay nada imposible. Sigamos adelante valientes (Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente: no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios será contigo en donde quiera que fueres)y sin temor por nada porque no carne ni sangre ni principados ni potestades nos podrán apartar del amor del Padre.
Dios nos bendiga y nos ayude a superar los momentos de tristeza con Su Santo consuelo.
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