Mateo 13:1-9
Y aquel día, saliendo Jesús de casa, se sentó junto al mar. (2) Y se allegó a él gran multitud; y entrando él en el barco, se sentó, y toda la multitud estaba a la ribera. (3) Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió a sembrar. (4) Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron. (5) Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra; (6) mas saliendo el sol, se quemó; y se secó, porque no tenía raíz. (7) Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. (8) Y parte cayó en buena tierra, y dio fruto: uno a ciento, y otro a sesenta, y otro a treinta. (9) Quien tiene oídos para oír, oiga.
Hace días hice una representación de Teatro del evangelio de Marcos y entendí más claramente una de sus parábolas, la del sembrador, que también vemos en Mateo. Jesús la enseñó en su ministerio enseándo a la gente y tenia que ser algo muy emocionante ver al mismo Jesús explicando estas parabolas pero parece que ahora nos hemos "enfriado" o inmunizado en contra del poder de estas palabras (por lo menos yo) y daba esta parábola como algo "ya sabido".
Para mi sorpresa, tener que hacer la representación de teatro me obligó a meditar más y más en la parábola. Y lo que quiero compartiros no es algo muy nuevo o ingenioso, solo es lo que para mi ha significado la palabra del sembrador.
Empezaremos dividiendo los tipos de tierras. Tenemos cuatro: el camino, la tierra pedregosa, la tierra que tiene espinos y la buena tierra.
Veamos cada particularidad de las cuatro tierras. El camino es de muy fácil y rápida explicación. Cuando el Señor nos habla su palabra no nos da tiempo ni a entenderla, viene Satanás y la arrebata de nuestro corazón, esto nos habla de que debemos estar ATENTOS a la Palabra de Dios.
Las personas que son sembradas en la tierra pedregosa primero reciben la palabra con gozo. Osea que al principio acceptan la palabra. Pero cuando vienen las primeras aflicciones, problemas y persecuciones por causa de la Palabra se apartan de ella porque no tienen raíz, no estan firmemente agarrados a Dios. Esto nos habla de estar FIRMES y ARRAIGADOS en Dios, y venga lo que venga miraremos a Él y a Su Palabra.
La tercera tierra es la que está entre espinos. Las personas que son sembradas en esta tierra estan todo el día ahogando la palabra con los espinos. ¿Y eso? pues porque los espinos son cosas como el engaño de las riquezas, los malos deseos y las preocupaciones de la vida. Estas cosas pueden llegar a entretenernos tanto que seamos vanos en nuestra manera de vivir, entonces no le daremos importancia a la Palabra sino a estas cosas y no daremos fruto. el secreto aquí, en mi opinión, está en NO CEGARNOS con los espinos que nos distraen en el mundo y por el contrario "DISTRAERNOS" con Dios, su Amor, su Plan para nosotros, el Servicio a Él y tanto conocimiento que hemos de adquirir de Él.
La última tierra es la tierra ideal. Se dice de ella que da fruto a treinta, a sesente y hasta a ciento por uno! que gozo! y eso solo lo puede hacer el Señor! el Secreto de esta tierra, para mi parecer, está en DEJARNOS MOLDEAR por la Palabra de Dios mirandola a ella en primer lugar siempre. Así daremos fruto abundante y bueno para Dios y nos gozaremos en eso! que gozo cuando hay una buena cosecha y los graneros están llenos de grano y tenemos mucha fruta y verduras frescas para comer! Dios nos da frutos, pero si somos fieles y le hacemos caso. Así que... a que estamos esperando?
Ánimo hermanos y amigos a intentar buscar esta buena tierra y dejar que Dios haga de nosotros su Jardín. Estemos atentos a Su Palabra.
Que Dios os bendiga!
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