Hebreos 12:1,2

Hebreos 12:1-2 Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, (2) puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.

Hoy en la iglesia, un hermano que hacía mucho tiempo que no veíamos, José Pérez, nos ha visitado desde las Palmas de Gran Canaria. Él se convirtió aquí, en la iglesia de Abrera - Olesa y luego siguió su camino en el Señor en el archipiélago Canario y actualmente se congrega en una iglesia alli.
Ha sido de mucha alegría verle compartir estos dos versículos, más concretamente el segundo, pero yo los incluyo los dos. Para mí esta enseñanza que nos da el autor de Hebreos es esencial. La enseñanza de PONER LOS OJOS EN JESÚS. Fijarnos en su ejemplo, su manera de vivir delante de Su Padre. Mirad hermanos y amigos, como cristianos tenemos mogollón de cosas, pruebas, tareas... que vemos imposible llevar a cabo. Somos finitos, pecadores, imperfectos, egoístas, orgullosos y toda una larga lista de cosas que no son muy agradables. Eso es el evangelio, que sin Dios no podemos, que no damos la talla. Pero también es evangelio que Jesús murió por nosotros en una cruz. También es evangelio que si bien nosotros NO PODEMOS Jesús si puede, es más, ¡PUDO!

Así que cuando seamos acosados por nuestros propios pecados que nos envuelven y atormentan, nos hacen sentir culpables, nos hacen caer, nos hacen despistarnos, ¿que debemos hacer? ¡MIREMOS A Jesús! Porqué Él pasó también por una lucha así, pero a diferencia nuestra Él no cayó, no pecó, y aunque le costó, Y MUCHO, fué fiel a Su Padre Celestial.

Y bueno este es el primer motivo porqué hemos de poner los ojos en Jesús, porque Él no cayó sino que le dió Gloria a Su Padre y se has entado a la diestra de Dios Padre.

El segundo motivo para poner los ojos en Jesús es que Él es el AUTOR y CONSUMADOR de la fe. Así que, ¿en quién mejor podríamos fijar la vista que en Él? El propio creador de la fe es Quién nos pide que tengamos fe en Él, ¡Qué privilegio!

El tercer motivo por el que poner la vista en Jesús es bien sencillo. Este no sería tan teológico sino más teo-práctico, no sé como definirlo bien. Me explico. Se trata de que si estamos corriendo una carrera (como dice el versículo 1) debemos tener una meta, un objetivo, si solo vemos nuestro sudor, lo duro que es el suelo, lo cansados que estamos, no es difícil que enseguida nos desanimemos y caigamos. Pero si tenemos la mirada fija en nuestro objetivo, lucharemos por Él y nos dará aliento y motivación. Esa "meta" o ese "objetivo" es Cristo mismo. Debemos mirar su ejemplo, su Gloria, a Él mismo, y sabremos que nuestra carrera no es en vano y que él nos ha dado la potestad de poder llegar a la meta porqué Él llegó a la meta, nos permite vencer, porque Él venció, y eso lo sabemos mirándole a Él y no a nosotros mismos.

pues que el Señor bendiga Su Palabra y a todos vosotros.
andemos en Cristo hermanos.

Amén