jueves, junio 25, 2009

¿Como sabemos como fallamos?

No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Someteos unos a otros en el temor de Dios.

Efesios 5:18-21

El versiculo que me interesa remarcar hoy es el 21 de La Carta a los Efesios capítulo 5. Los versículos anteriores los he puesto para que os pongáis en contexto y también porque son muy bellos, o por lo menos a mí me gustan mucho.
Los versículos anteriores hablan de como debemos comportarnos los cristianos. Y el 21 dice que debemos someternos los unos a los otros en el temor de Dios. Esto implica humildad y mansedumbre por parte nuestra.

Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Mateo 5:5.

Vemos en muchos sitios de la Bíblia como el Señor premia e insta a esa mansedumbre y humildad.
Hoy os quiero nombrar esta actitud que el Señor nos exige porque ultimamente he tenido muchas ocasiones para experimentar quan necesaria es la mansedumbre cuando estamos entre creyentes y también el someternos los unos a los otros.

Cuando se trabaja para el Señor a veces se hace solo pero se suele hacer con el cuerpo de Cristo, o sea, con la iglesia, con otras personas. Y es así como el Señor me ha probado ultimamente, trabajando para Él con otros hermanos y he visto que a mí me falta mucha mansedumbre y humildad. Me falta "someterme a mis hermanos".

Y creo que eso es bueno, que lo haya visto en contacto con mis hermanos es perfecto. Porque si no hubiera servido a Dios, si me hubiera quedado en casa viendo la tele seguramente no habría pasado momentos malos, tristes, en los que han habido enfados y enfrentamientos, pero seguro que tampoco estaría viendo ahora mi falta de humildad y no podría crecer.

Lo que yo saco de esta experiencia hermanos es que debemos ser humildes y someternos los unos a los otros, pero la lección más grande que saco es que si no trabajamos, si no ponemos en práctica aquello que Dios dice, no podremos ver nuestros fallos porque no les daremos oportunidad a que salgan. Lo que estoy diciendo es que sin situaciones de prueba Dios no podría enseñarnos nuestras faltasy por lo tanto siempre se quedarían en nuestro interior. Así que es mejor trabajar y fallar para así poder mejorar que no trabajar, no ver nuestros fallos pero tampoco poder mejorar.

Que el Señor os bendiga y nos ayude a seguir pareciéndonos cada día un poco más a Jesús.

Hierro con hierro se aguza;
Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.
Proverbios 27:17

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