miércoles, diciembre 23, 2009

Filipenses 4

Buenas hermanos!

La navidad va llegando y es genial ver que hay algo especial que normalmente no está, esta celebración del nacimiento de nuestro Salvador que aunque casi nadie sabe que es asi ni tampoco de que nos salva, lleva a pensar cosas, a reflexionar, etc. Así que por una parte es una epoca bonita por recordar cosas bonitas (el nacimiento de nuestro Salvador y Señor Jesús) pero por otra es una pena ver que poca gente lo ve asi y que todo esta lleno simplemente de buenos deseos y felicidad de gominola que se acaba pronto. Da pena ver que la gente no tiene la felicidad eterna y la paz duradera de Jesús en sus vidas, pero ahí está nuestra misión!

Y ya no me enrollo más y voy a lo que iba hoy. Una hermana me ha recomendado que me leyera filipenses 4 y me ha sido de mucha bendición. Son 23 versículos que se leen enseguida y que nos bendicen y transmiten cosas del Señor en cada palabra. Por algo es Palabra de Dios. Os animo a que lo leáis ahora y al final compartiré con lo que Dios me ha tocado el corazón. También os animo a que compartáis vosotr@s después lo que el Señor os ponga en el corazón.

Filipenses 4:1-23 Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados. (2) Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. (3) Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida. (4) Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! (5) Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. (6) Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. (7) Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (8) Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. (9) Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. (10) En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad. (11) No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. (12) Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. (13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (14) Sin embargo, bien hicisteis en participar conmigo en mi tribulación. (15) Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; (16) pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. (17) No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta. (18) Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios. (19) Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (20) Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén. (21) Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. (22) Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César. (23) La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

Una de las cosas que más me gustan y he visto al principio es el llamado de Pablo a estar firmes en el Señor. Firmes es fuertes, es cogidos a la Roca de Cristo, es no vacilantes, es atentos, es rectos, es a Su lado y no dejando de mirar a Cristo ni a Su cruz ni un solo momento.
Luego también nos dice Pablo que nos regocijemos en el Señor, es un imperativo. No dice: "regocijáos si queréis", o "podéis regocijaros", no, nos "ordena" que nos regocijemos, que nos alegremos! Y ese es el espíritu de un verdadero creyente, de un creyente en el Señor, ese gozo y alegría por saber que se es Hijo del Dios Creador, del Dios que nos ama con sumo amor y por saber que tenemos una vida eterna juntamente con Cristo Jesús en el cielo.
Esto no significa que no podamos estar tristes a veces, pero si significa que aun estando tristes tenemos la esperanza de saber que todo lo que nos ocurre nos ayuda a bien y que Él tiene el control de todas las situaciones. Asi que ese gozo en la tribulación se consigue confiando en Él y mirándole a Él, a Cristo. Pues Cristo pasó por tribulación también pero siguió confiando en Dios y dijo aquello de: "aparta de mi esta copa, más no lo que yo quiero sino lo que tu". Porque sabia que la voluntad del Padre era buena. ¡Esa es nuestra esperanza y nuestro gozo!
Luego también dice que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará tanto nuestros corazones como nuestros pensamientos. Si confiamos en el Señor Él nos da esta paz. Dejándolo todo a Él (que muchas veces es lo que más cuesta, por lo menos a mi) Él es fiel y nos da esa paz.

Hay muchas otras cosas y tenia más cosas para compartir pero visto que me estoy alargando dejaré que seáis vosotros quien sigáis aportando cosillas sobre este texto que os hayan sido de bendición.

que el Señor os bendiga =)

1 comentario:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.