lunes, diciembre 21, 2009

"YO te instruiré... y velaré por ti"

Salmo 32: 7-11

7 Tú eres mi refugio;
tú me protegerás del peligro
y me rodearás con cánticos de liberación. Selah


8 El Señor dice:
«Yo te instruiré,
yo te mostraré el *camino que debes seguir;
yo te daré consejos y velaré por ti.
9 No seas como el mulo o el caballo,
que no tienen discernimiento,
y cuyo brío hay que domar con brida y freno,
para acercarlos a ti.»

10 Muchas son las calamidades de los malvados,
pero el gran amor del Señor
envuelve a los que en él confían.

11 ¡Alégrense, ustedes los justos;
regocíjense en el Señor!
¡canten todos ustedes,
los rectos de *corazón!

Este salmo es uno de mis favoritos; en varias ocasiones el Señor me ha hablado a través de él.

Sabemos que todos somos pecadores y nos equivocamos, pero Dios sigue amándonos y cumpliendo un sin fin de promesas que no nos merecemos. A veces resulta más fácil y deprimente quedarse sentado dentro del hoyo donde hemos caído y no levantarnos ni pedir ayuda. A veces nos resulta más viable seguir el camino que hemos escogido nosotros sin tener en cuenta a Dios (aunque lo mencionemos) porque nuestra inseguridad y nuestra falta de confianza en Él toma el control de nuestro ser.

Hay cosas que no podemos ver y se nos escapan, pero Dios nos ha prometido darnos la luz que nos falta y ser nuestro guía. Durante mi vida me he encontrado con situaciones, comentarios, pensamientos y razonamientos que hacían que mi fe tambaleara, y tambaleó hasta tal punto que desapareció. Alejarse de Dios es fácil porque la frialdad personificada envuelve cada vez más a este mundo. Y acercarse a Dios cuesta porque las murallas muchas veces son más grandes que nuestra voluntad. Pero esto no es un problema para Dios: “Acercaos a mí y yo me acercaré a vosotros” Tan sencillo como esto. Repito:”Acercaos a Mí” A nada ni a nadie más que a ÉL. Y eso es lo que hice yo, y Dios hizo el resto. Sabía que si Dios no era real no valía la pena seguir viviendo… no creía que Dios me estuviera escuchando pero aún y así le hablaba y leía su palabra, desganada, pero lo hacía, esperando a que Él cumpliera con su promesa de acercarse a mí. ¡Y lo hizo! Me habló, sentí su paz y desde ese momento mis experiencias con Dios fueron a más.

Pero he de decir que sigo alejándome de Dios, no siempre estoy en completa comunión, pero su Espíritu me da fuerzas para seguir adelante y volver a Él. Y ahora, no importa lo que pase, digan, piense o razone, porque sé que Dios cumple sus promesas, y me lo ha demostrado muchas veces.

Acercaos al Dios de lo invisible, al Dios Espíritu que no es accesible a nuestros ojos, al que está en todo lugar. Al Dios imposible de conocer, para el hombre, si Él no hubiese querido darse a conocer.

Jeremías 33:2-3

“Así dice aquel cuyo nombre es el Señor, el que hizo la tierra, y la formó y la estableció con firmeza: Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes."

7 Tú eres mi refugio;
tú me protegerás del peligro
y me rodearás con cánticos de liberación. Selah

8 El Señor dice:
«Yo te instruiré,
yo te mostraré el *camino que debes seguir;
yo te daré consejos y velaré por ti.
9 No seas como el mulo o el caballo,
que no tienen discernimiento,
y cuyo brío hay que domar con brida y freno,
para acercarlos a ti.»

¡¡Aleluya!! ¡¡Maravilloso Dios!!

Bendiciones ^^

1 comentario:

Isma dijo...

un simple y sincero AMÉN!

Gloria a Dios =D