Jon 2:1 (2:2) Y oró Jonás desde el vientre del pez á Jehová su Dios.
Jon 2:2 (2:3) Y dijo: Clamé de mi tribulación á Jehová, Y él me oyó; Del vientre del sepulcro clamé, Y mi voz oiste.
Jon 2:3 (2:4) Echásteme en el profundo, en medio de los mares, Y rodeóme la corriente; Todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.
Bien, haciendo un breve resumen del capítulo 1, Jonás desobedece a Dios yendo en diracción contraria a la que Dios le había enviado. Hay una gran tormenta, los marineros se asustan, Jonás reconoce la culpa y reconoce que debe ser hechado al agua si quieren sobrevivir. Jonás es hechado al agua y es tragado por un pez grande.
Jonás ahora ora des del vientre del sepulcro, desde la misma muerte ora. Esta oración es preciosa, cada vez que la releo me doy cuenta de lo necesitado que estoy de oraciones verdaderas.
Está oración está dividida en diferentes partes pero la primera es la tribulación y reconocimiento de que Dios había hecho todo eso. Tiene la forma de oración que se usa en los salmos, pero mi compañero Ismael ya profundizará en este aspecto mañana. El versículo 2 lo podemos comparar con el salmo 130, el versículo 1 que dice así: Cántico gradual. DE los profundos, oh Jehová, á ti clamo.
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