Recompensa

"No nos cansemos, pues, de hacer bien; que a su tiempo segaremos, si no hubiésemos desmayado." Gálatas 6:9

Pablo nos hace una gran recomendación acerca del bien. Dice que no tenemos que CANSARNOS nunca de hacer el bien. Es raro pensar que hacer el bien nos puede cansar, ya que tendría que ser al contrario pero, pensándolo bien, nos damos cuenta de que es totalmente cierto: nos cansamos.

Cuando sabemos que algo no está bien pero a nuestra carne le gusta, muchas veces lo dejamos pasar como si nada esperando que nadie lo vea. O simplemente nos da vergüenza explicar o decir lo que nosotros pensamos delante de personas que piensan justo lo contrario. Esto es cansarse de hacer el bien, decir basta y conformarse a las cosas de este mundo.

Pero Dios es justo, y somos conscientes que nos recompensa siempre que estamos atentos para no desmayar y nos bendice y nos hace ver cosas que nunca nos podríamos haber imaginado. Es por eso que, simplemente sabiéndolo, deberíamos tener la voluntad de sólo agradar a Dios, de no avergonzarnos de nada si, además, tenemos la única verdad y, por lo tanto, de hacer el bien sin cansarnos, sino que verlo como un reto y vencer el mal con el bien.