Visto he asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
(Eclesiastés 4:4)
Cuando el Señor te muestra algo es imposible decir que no ha sido Él verdad? Estos días, leyendo el libro de Eclesiastés, escrito por Salomón inspirado por el Espíritu Santo, me he dado cuenta (he ganado conciencia) que todo lo que nos rodea, todas nuestras preocupaciones, todos los problemas, todo lo que nos alegra es vanidad a excepcion de una cosa, Dios. El fin de todo el discurso oído es este: Teme á Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre (Eclesiastés 12: 13).
Tenemos poco tiempo de vida, quizá un día, quizá 20 años, solo Dios lo sabe, por tanto vivamos alejados de vanidad y busquemos el temor a Dios y el guardar sus mandamientos porque es lo único que vale la pena y no es vanidad.
Dios nos ayude para que así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario