Dios reina

Salmo 97:1 Jehová reina; regocíjese la tierra,
Alégrense las muchas costas.

Salmo 97:6 Los cielos anunciaron su justicia,
Y todos los pueblos vieron su gloria.

Salmo 97:10 Los que amáis a Jehová, aborreced el mal;
El guarda las almas de sus santos;
De mano de los impíos los libra.

Hoy os animo a que leáis el salmo 97, a mi me ha sido de gran gozo y ayuda. Creo que es un buen salmo para alabar al Señor y conocerle un poco más: Su justicia, Su juicio, Su poder, Su presencia, Su gloria, Su Santidad, etc.

He escogido tres versículos que creo que son representativos de todo el salmo y que me han gustado.
El primer versículo nos habla del Señor, de Jehová, y dice que Él reina. ¿Como no va a reinar el Creador? tiene mucha lógica y es lo normal. Y no solo es lo normal sino que además la tierra se ha de regocijar por ese reinado. Y esto también tiene mucha lógica, ¿quién no se regocijaría sabiendo que el Dios verdadero, de la potencia, el amor, la verdad, la paz,etc. reina?

Es de mucho gozo ver el reino de Jehová, del Dios que es el que es y que nunca dejará de ser. Si miramos este reinado fijándonos en la naturaleza, vemos la gloria y la magnificaencia del Señor, pero si lo miramos desde el punto de vista del Señor Jesús y Su sacrificio, también vemos un reinado grande, excelso, glorioso, alrededor del mundo, y también nos regocijamos en que Jesús reina en nuestras vidas, junto con su paz, su amor, su Espíritu, etc.

En el versículo seis vemos como toda esta creación (los cielos concretamente) anuncian la justicia del Señor. Con esto todos los pueblos pueden ver Su gloria. La creación anuncia las maravillas de Jehová, todas las montañas, los cielos, los mares, los paisajes, las flores, los animales, etc. Todo esto ha sido hecho por Dios, y claramente es precioso, anuncia lo maravilloso que es Dios y le anuncia a Él porque si hay una creación tiene que haber un creador. Así que de esta manera indirecta, todo el mundo puede ver la gloria del Señor, por Su creación, que nadie puede haber hecho sinó solamente Dios.
A diferencia del primer versículo, que iba dirigido a la tierra y a las costas (continentes y islas del mundo) este va dirigido a los pueblos, a la gente, para que vean la Gloria del Señor.

El tercer versículo que vamos a comentar es el diez. Y este va dirigido a los que amamos a Jehová, a Sus santos (que no significa que seamos santos por nosotros mismos sino que Él nos ha santificado mediante la sangre de Jesucristo muriendo por nosotros en la cruz, y santifica a todo aquel y toda aquella que quiera, que entregue su vida a Jesús y le deje entrar en su corazón).

Y el mensaje que recibimos los hijos de Dios de este salmo es que aborrezcamos el mal. No podría ser de otra manera. Si amamos a Dios, si somos hijos suyos, ¿como vamos a hacer el mal? ¿como vamos a simpatizar con él (con el mal)? es impossible, y si es así, algo pasa y no tenemos claro quien gobierna nuestra vida.
Si el Dios de amor está al frente de nuestra vida comandándola, es incompatible con que nosotros hagamos mal.
Pero como pecadores no podemos "dejar de hacer mal" así como así, es algo que llevamos dentro, debemos dejar nuestras vidas en manos de Jesús, muriendo a nosotros, reconociendo nuestros fallos y maldad y dejando que Él nos transforme, porque por nosotros mismos no podremos llegar a la santidad de Dios, cosa que nos regala a través de Jesús, limpiándonos de toda inmundicia y separación de Él.

que Dios nos bendiga y ayude a seguir en Sus caminos.




Si quereis ver unas cuantas maravillas del Señor este video es muy explícito: