miércoles, octubre 28, 2009

Oremos los unos por los otros

Hermanos, orad por nosotros.
1a. Tesaloniceses 5:25

Este versículo tan pequeño y con tanta importancia.

Contextualizando este versículo, se trata de Pablo, a la iglesia de Tesalónica pidiendo a los hermanos de dicha iglesia la oración por la obra que ellos. Si leemos dos versículos anteriores vemos que las oraciones eran recíprocas, es decir, tanto Pablo oraba por los hermanos de esta iglesia como, pedía que los hermanos de esta iglesia orarán por la obra de Dios a través de él. Esta demanda se repite en muchas cartas del apóstol como en Romanos, a los Efesios, Filipenses, Colosenses, Filemón y 2 Corintios.

Personalmente creo que muchos de los problemas que hay entre hermanos son por esta razón. Depende quien es más fácil orar por él que por otros. Por ejemplo yo oraré con más ganas por gente que quiero y me quiere que por gente que no muestra un mínimo aprecio por mi. La cuestión es que nuestra vida cristiana, debe ser una vida que no dependa en lo más mínimo de nosotros, únicamente debe depender de Dios. Por tanto, no podemos andar por lo que vemos, sino únicamente por fe. Con toda esta vuelta, donde quiero llegar es que debemos amar a los hermanos como Dios los amó para que, de esta manera, pueda haber esa oración de corazón por ellos.

Entre los hermanos hay diversos vínculos de unión, con algunos más y con algunos menos, pero hay UN vínculo que supera a todos los demás y debe ser la base de nuestras conversaciones, éste punto es Dios. De manera que, mantengamos las buenas conversaciones que nos habla la Bíblia y oremos los unos por los otros, porque realmente es el vínculo de unión que nos une. Salvando mucho las distancias, tengo una compañera de la universidad que me comentaba, mira, mi novio me ha regalado esta mitad de corazón y él se ha quedado la otra mitad. En ese momento pensé cada uno de nosotros somos unos trozitos de ese corazón muy pequeños que sólo nos podemos unir con el "pegamento santo" (dicho con todo respeto). Dios une, nunca separa.

Hermanos, Dios nos bendiga y oremos de corazón los unos por los otros para que podamos estar unidos en Aquél que nos creó, salvó y en ese acto, nos dio vida eterna.

No hay comentarios: