Hoy, en la iglesia a la que he ido, han hablado de algo muy curioso e interesante. El que predicaba nos ha hecho una pregunta: “¿Qué cinco cosas te llevarías a una isla?” Y hemos estado pensando, y algunos han dicho: “la Bblia, cerillas, una manta, un cuchillo, comida…” Seguidamente nos ha hecho otra pregunta: “¿Qué te llevarías a una isla si sólo pudieras llevarte una cosa?” Personalmente, lo primero que me ha venido a la mente ha sido la Biblia pero luego me decía a mí misma: “¿y para qué me serviría la Biblia en una isla?, es maravilloso poder estar sentada, relajada, leyendo la palabra de Dios, pero probablemente, si estuviese en una isla, no tendría tiempo; bastante tendría con lograr sobrevivir.” Y entonces, me he quedado con la opción de llevarme un cuchillo.
El hombre que predicaba, al ver que todos decían que se llevarían la Biblia, nos ha dicho: “¿y de qué sirve una Biblia en una isla desierta? Todo creyente disfruta leyendo la palabra de Dios pero, si nos encontráramos en una situación parecida, nuestra vida espiritual seguiría estando viva, porque tendríamos la presencia de Dios en todo momento, su Espíritu en nosotros y su palabra en nuestra memoria y nuestro corazón. Por esa razón no nos haría falta una Biblia en una isla. ¿Qué ocurre con aquellos creyentes que no tienen Biblia porque está prohibido, son perseguidos y sólo pueden memorizar pasajes? Su relación con Dios sigue siendo posible. Hermanos, en la Biblia no pone amarás a la Biblia con todo tu corazón… sino »Escucha, Israel: El SEÑOR nuestro Dios es el único SEÑOR. 5 Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.6 Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.7 Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.8 Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca; 9 escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades.»…y ama a tu prójimo como a ti mismo.”
A mí, personalmente, me ha hecho pensar en mi relación con Dios. Cuántas veces he tenido tiempo para estar a solas con Dios y he preferido hacer otras cosas. Cuántas veces, pudiendo leer la Biblia, prefiero leer otras cosas. Lo primero ha de ser Dios, y con Él, no se necesita nada más, todo carece de valor. Gracias doy al Señor que me permite tener su palabra en mis manos, es la muestra de su infinita misericordia, pero más gracias le doy porque no se ha conformado solamente con revelarnos su palabra, sino que me deja sentirle muy cerca y me cubre con sus alas; sin su presencia (Espíritu) estaría perdida, me sentiría muy lejos de Él.
Por último quiero dejaros con este versículo:
El mandamiento más importante
34 Los fariseos se reunieron al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos. 35 Uno de ellos, experto en la ley, le tendió una trampa con esta pregunta: 36—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?
37—"Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente"—le respondió Jesús—.38 Éste es el primero y el más importante de los mandamientos.39 El segundo se parece a éste: "Ama a tu prójimo como a ti mismo." 40 De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
Selah
¡¡Dios te bendiga!! ^^
2 comentarios:
amén hermana, que el Señor os bendiga
:) =mente!
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