viernes, marzo 26, 2010

Dichoso corazón


No sé si os habréis dado cuenta, pero este año han habido muchas parejas rotas; nunca me habían llegado tantas noticias a la vez sobre noviazgos desechos.

Debe de ser muy duro entregar tu corazón a alguien y más tarde darte cuenta de que, en el fondo, no le amabas. Los sentimientos son muy importantes y muy fáciles de confundir si uno no tiene un fundamento al que agarrarse, y a veces, aún teniendo las cosas claras, uno puede caer en un hoyo difícil de salir.

Hay un versículo que dice:

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17:9

¿Quién lo conocerá? Ni uno mismo conoce a su propio corazón, pero Dios sí, hasta el último rincón. ¿Quién mejor puede conocerlo?, es triste que muchas veces nos resistamos y no se lo queramos entregar, o solamente le demos un pedazo. Preferimos controlarlo nosotros según nos convenga y de esta manera perdemos muchas bendiciones; y lo peor de todo es que entristecemos a Aquel que nos quiere hacer realmente felices.

Pero cuando entregas tu corazón a Dios, sin barreras, sin condiciones… sin importarte nada más que su único propósito para tu vida, todo lo empiezas a ver de otra forma… Te das cuenta de que Él lo está controlando todo y tú no estás haciendo nada para cambiarlo, y te sientes segura y confiada a pesar de que puedas estar pasando dificultades, o a pesar de que el camino que te indica Dios no sea el que tú querías.

Todo esto puede sonar muy bonito, pero las palabras se las lleva el viento. Las acciones, las decisiones firmes, tus actos de voluntad, tu dominio propio... es lo único que importa.

Yo soy la primera torpe para estos temas, si no fuera por Él, no sé dónde estaría, ni qué me pasaría...

Si el corazón muchas veces nos engaña, ¿cómo podemos fiarnos de nosotros mismos? Desgraciadamente, muchos hijos de Dios creen que ellos pueden controlar sus propios impulsos y sentimientos. Salen con alguien por salir, y si sale mal... pues... ¡a la pesca de otro corazón ambulante!, y así se pasan toda su adolescencia... hasta que llegan a la madurez y dicen: "he de sentar la cabeza, que se me está pasando el arroz, y no quiero estar solo..." ¿Cómo se le puede llamar a eso? ¿"Amor"?, ¿"Madurez"?... ¿Ser prácticos? Yo lo llamaría EGOÍSMO puro y duro.

También, mucha gente cree que no es feliz porque no tiene a nadie a su lado, pero esto es engañoso. Una persona infeliz y sola, seguirá siendo infeliz aunque vaya acompañada. He aquí uno de los mayores problemas en una pareja: creemos que aquello que nosotros mismos no podemos suplir, otra persona lo hará por nosotros. Y cuando llega la hora de la verdad, nos damos cuenta que seguimos siendo igual de desgraciados que antes, echamos la culpa a la otra persona, cortamos, y empezamos de nuevo una búsqueda sin sentido.

Por otro lado, está la importancia de un beso o de una caricia. En varios casos me encontré con CRISTIANOS que me hicieron dos preguntas. La primera entra dentro de lo normal: "¿Tienes novio?" Pero la segunda me dejó patidifusa:"¿Y alguna vez te has liado con alguien?" ¿Quéeeeee?, ¿Cómo? Me quedé de piedra. ¿Desde cuándo estas dos cosas se separan? Y lo único que se les ocurrió responder fue: "sólo es un beso, no es nada serio... no pasa nada..." SÓLO es un beso. Puede que mirándolo fríamente sea verdad, sólo es un beso. Pero ese tipo de afecto refleja lo que uno siente por la otra persona, y no solamente refleja una atracción física y momentánea. Separar esto es como vaciar el bol de la ensalada.

Hermano y amigo, si nadie te había hablado de esto nunca, si has estado recibiendo otra educación muy distinta por parte de tu familia, lee, no hay otra cosa mejor para tu vida que esto, y siempre se está a tiempo de rectificar. Sólo hay una persona para ti, sólo una, si la hay, porque puede que, en los planes que Dios tiene para ti, no aparezca. Entonces podemos pensar: "si yo quiero tener a esa persona a mi lado y Dios no me la da, ¿será que está siendo egoísta conmigo?" No, hermanos, Dios no actúa como lo hacemos nosotros. Él busca nuestro bien, sabe qué le conviene a nuestro corazón.

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Jeremías 17:9

Hace tiempo leí un libro en el que se planteaba una pregunta: ¿Qué hizo Adán antes de conocer a Eva? (suena gracioso) Pues obedecer a la voz de Dios poniendo nombres a los animales. Y cuando Adán trabajaba en la obra que Dios tenía para él, le dio la ayuda idónea. No tuvo que buscarla, no tuvo casi ni que preocuparse. Dios la tenía preparada sólo y exclusivamente para él.

Y mis preguntas son: ¿Qué es lo más importante para ti? Un predicador dijo hace dos días: “Dime qué te inquieta y te diré qué te interesa” Una frase que me hizo pensar. ¿Me inquieta la obra de Dios?, ¿la voluntad de Él para mi vida? ¿Vivo apasionado por Dios? ¿O sólo pienso en mí, en lo que quiero y en lo que no tengo? ¿Alguna vez te has parado a escucharle?, ¿alguna vez has pasado tiempo en su presencia?

Quiero invitarte a que entregues la llave de tu corazón a Dios, a que lo derrames delante de Él y te postres, y lo hagas sin barreras, sin condiciones, con Sinceridad y con Fe.

Por último dejaros con este versículo:

"Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida." Prov.4:23

Amén.

Mil Bendiciones!! ^^

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Debe de ser muy duro entregar tu corazón a alguien y más tarde darte cuenta de que no era para ti; todo lo que se ha compartido y dado queda ahí, y ya nadie puede devolvértelo."

Pienso que cuando un@ ama, y comparte ese amor. No debe nunca pensar en que se lo devuelvan. Debe ser desinteresado. Si no, no es amor.
Si ese amor da frutos. Bien invertido será. Pero si no es así... nunca debe uno arrepentirse de haber amado...

Išmael

Noemi dijo...

pues Ishmael... tienes razón, mucha razón. Uno no se ha de arrepentir nunca de haber amado, y es verdad que el amor es desinteresado. Cuando amas a alguien de verdad con todo el corazón pero resulta que la otra persona no siente lo mismo, es un riego que has tomado, del que no te tienes que arrepentir. Pero yo hablo del pensar que amas, cuando en el fondo no es así. Hablo de la persona que no sabe lo que siente, pero se entrega, y luego se da cuenta de que lo que sentía no era amor...

Esta frase se puede interpretar mal... ¿cuándo aprenderé a expresarme mejor? :P La voy a cambiar...

Gracias, Ishmael, por comentar!!
Berajot!