domingo, marzo 28, 2010

Shh!! Silencio...

Este salmo me encanta, y cada vez que lo leo me hace mucho bien. Os invito a que lo leáis entero, pero aquí sólo voy a destacar los primeros versículos:

Salmo 37

No te irrites a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.

Porque como hierba, pronto serán cortados,
Y como la hierba verde se secarán.

Confía en YHVH y practica el bien;
Habita en la tierra y apaciéntate de la fidelidad.

Deléitate asimismo en YHVH,
Y Él te concederá las peticiones de tu corazón.

Encomienda a YHVH tu camino, Y confía en Él, y Él hará.
Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía.

(¡Y mi versículo favorito!)

Guarda silencio ante YHVH, Y espérale con paciencia.
No te irrites a causa del que prospera en su camino,
A causa del hombre que maquina intrigas.

...

Y podríamos seguir hasta el final. Mi consejo es que leáis estos versículos, meditéis en ellos, los memoricéis, abracéis cada palabra y las hagáis vuestras. Y en cualquier situación en la que os encontréis, cuando el enojo o la envidia se apoderen de vosotros, o cuando la paciencia se esfume... Pararos. Desaceros de todas estas cosas, entregárselas. Y guardad silencio ante Él.

¡Bendito Dios!