Ecc 3:18 Dije en mi corazón, en orden á la condición de los hijos de los hombres, que Dios los probaría, para que así echaran de ver ellos mismos que son semejantes á las bestias.
Ecc 3:19 Porque el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia: porque todo es vanidad.
El primer versículo demuestra que la muerte de las personas corrobora que son parte de la creación. También demuestra que la existencia del hombre caído está ordenado de manera que Dios pueda probarnos y demostrarnos nuestras flaquezas. Sólo en el reconocimiento de nuestras flaquezas, podremos ser capaces de depender de Dios y, esa, es la única manera de servirlo como Él quiere, en humildad.
El segundo dice que lo mismo sucede a animales y a hombres, a sabios y a necios etc. esto es la muerte. Aparte de la fe y de la capacidad de razonar, no hay base para concluir que el hombre sea diferente de los animales. La muerte reduce al hombre al nivel de los animales. La falta de ventaja sobre los animales sugiere que no hay ventaja en el trabajo del hombre. Es decir, todo lo que hagamos, fuera de la fe y fuera de Dios será vanidad porque, en el cuerpo, terminaremos igual que cualquier animal.
Que Dios nos bendiga y nos ayude a ver nuestras flaquezas para que adoremos como debemos
1 comentario:
amén
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