Además el provecho de la tierra es para todos: el rey mismo está sujeto á los campos.
(Eclesiastés 5:9)
Este versículo se refiere que el bien de la tierra es para todos. Todos deben aprovecharse de ella, hasta el rey. Dicho esto llegamos a que, aunque seamos reyes, y aunque no, si hay "vacas flacas" todos deberemos pasar por ellas. Hasta el Señor de las tierras sufrirá las consecuencias de esa bajada.
Por tanto el Señor común de todos, de los altos y de los bajos, castigará al fin a los que roban a los "pobres" su porción del provecho, porque no hay mayor robo que aquél que nos impide la libertad, aquél que es capaz de alejarnos de Dios. Ese es el mayor robo que podemos tener.
Dios nos bendiga y nos ayude a que nadie nos engañe y nos pueda robar nuestra relación con Dios, ya que ese es uno de los grandes TODOS del hombre.
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