jueves, febrero 19, 2009

Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Mateo 26:41

Las palabras del versículo de hoy son del Señor Jesús. En la primera parte nos hace una exhortación, nos da una orden: hemos de velar y orar.
Velar es estar preparados para cuando el Señor venga, es estar dispuestos y siempre "al pie del cañón" para servir al Señor. Es como estar en alerta aunque la noche haya caído y tengamos mucho sueño. Es estar preparados.

Orar lo lógico si queremos estar alerta. ¿Como estaremos preparados?¿Cómo podremos estar alerta siempre? pues en oración y en comunión con Dios para que nos de fuerzas, fe, sabiduría, consejo y en definitiva que nos guie con Su Espíritu Santo que nos ha dado para que more en nuestro interior.

¿Y para que hemos de velar y orar? ¿Para que hemos de estar constantemente preparados? Pues para que el enemigo no nos sorprenda y entremos en tentación. Y así lleguemos a caer y a separarnos de Dios, lo que no nos gustará para nada, ya que estar sin Dios cuando ya le has experimentado en tu vida, en mi opinión, es una de las peores cosas que te puede pasar.

Debemos dejar que sea el Espíritu quien guie nuestra vida, el Espíritu Santo. Él siempre estará dispuesto pues es Dios, pero nosotros, nuestro cuerpo, nuestra alma siempre estarà al lado del precipicio porque tendemos a eso, a caer, a apartarnos de Dios, si no nos dejamos guiar por el Espíritu seremos débiles y caeremos. ¿Solución? entregarle la vida a Dios y que sea Su Espíritu Santo el que nos guie. Gracias y gloria sea a Jesucristo que hizo posible todo esto en nuestra vida.

Que Dios nos ayude a poner en práctica esto.
Bendiciones.

No hay comentarios: