Hola a todos, soy Noemi. Como ya sabréis, Jordá e Isma se han ido a Francia.
La verdad es que no sabía de qué hablaros. Pensando y orando no se me ocurría nada en concreto, así que os voy a hablar de algo que me preocupa.
Examinándonos cada uno, ¿quien puede afirmar de todo corazón que está enamorado/a de su Dios?
Pienso que si todos los que somos hijos de Dios fueramos conscientes de lo que Dios es, y no sólamente de lo que Él hace, nuestros corazones estallarían de amor por Él. ¿Quien soy yo para que el Dios vivo y verdadero se haya acercado a mi?, y es más, ¿quien soy yo para que Él quiera ser no sólo mi Creador y mi Rey, sino también mi Salvador, Mi Papá y mi Amigo? Nuestra respuesta de amor y gratitud a Él nunca podrá ser la que el Señor se merece, no obstante, ¿respondes a ese amor incondicional tal y como Dios espera de ti? Puede que estés pensando en hacer grandes cosas, de esas que todo mundo pueda ver, pero Dios no te pide grandes obras, Él pide algo más importante y valuoso: tu corazón quebrantado, tu gratitud y alabanza nacida de un corazón que vive en santidad.
Y quería dejaros con este pasaje que se encuentra en Juan 21: 15-17.
"Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro:
- Simeón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
- Sí, Señor, tú sabes que te quiero- contestó Pedro.
- Apacienta mis corderos- le dijo Jesús.
Y volvió a preguntarle:
- Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
- Sí, Señor, tu sabes que te quiero.
- Cuida de mis obejas.
Por tercera vez Jesús le preguntó:
- Simeón, hijo de Juan, ¿me quieres?
A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: "Me quieres? Así que le dijo:
- Señor, tu lo sabes todo; tu sabes que te quiero.
- Apacienta mis obejas- le dijo Jesús."
Ponte en el lugar de Pedro, ¿que le responderías tú al Señor?
Pedro, sabiendo que moriría por causa de Jesús, pudo decir de todo corazón que le amaba, y no se echó atrás.
Espero que las circunstancias ni absolutamente nada pueda impedirte decir: "Sí, Señor, tu sabes que te amo", y que seas consciente quien es tú Dios, tú Creador, tú salvador, tú Padre, tú Amigo. Él es un Dios cercano, está contigo siempre (si le has aceptado), y espera tu respuesta. Muchos hemos creído a Su Palabra y la hemos aceptado, ¿pero le has entregado todo tu corazón, alma, mente y fuerzas a Él?, ¿es el dueño de tu vida, o sigues siéndolo tú?
Espero que te sea de bendición como lo ha sido conmigo.
Dios te bendiga mucho.
La verdad es que no sabía de qué hablaros. Pensando y orando no se me ocurría nada en concreto, así que os voy a hablar de algo que me preocupa.
Examinándonos cada uno, ¿quien puede afirmar de todo corazón que está enamorado/a de su Dios?
Pienso que si todos los que somos hijos de Dios fueramos conscientes de lo que Dios es, y no sólamente de lo que Él hace, nuestros corazones estallarían de amor por Él. ¿Quien soy yo para que el Dios vivo y verdadero se haya acercado a mi?, y es más, ¿quien soy yo para que Él quiera ser no sólo mi Creador y mi Rey, sino también mi Salvador, Mi Papá y mi Amigo? Nuestra respuesta de amor y gratitud a Él nunca podrá ser la que el Señor se merece, no obstante, ¿respondes a ese amor incondicional tal y como Dios espera de ti? Puede que estés pensando en hacer grandes cosas, de esas que todo mundo pueda ver, pero Dios no te pide grandes obras, Él pide algo más importante y valuoso: tu corazón quebrantado, tu gratitud y alabanza nacida de un corazón que vive en santidad.
Y quería dejaros con este pasaje que se encuentra en Juan 21: 15-17.
"Cuando terminaron de desayunar, Jesús le preguntó a Simón Pedro:
- Simeón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?
- Sí, Señor, tú sabes que te quiero- contestó Pedro.
- Apacienta mis corderos- le dijo Jesús.
Y volvió a preguntarle:
- Simón, hijo de Juan, ¿me amas?
- Sí, Señor, tu sabes que te quiero.
- Cuida de mis obejas.
Por tercera vez Jesús le preguntó:
- Simeón, hijo de Juan, ¿me quieres?
A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: "Me quieres? Así que le dijo:
- Señor, tu lo sabes todo; tu sabes que te quiero.
- Apacienta mis obejas- le dijo Jesús."
Ponte en el lugar de Pedro, ¿que le responderías tú al Señor?
Pedro, sabiendo que moriría por causa de Jesús, pudo decir de todo corazón que le amaba, y no se echó atrás.
Espero que las circunstancias ni absolutamente nada pueda impedirte decir: "Sí, Señor, tu sabes que te amo", y que seas consciente quien es tú Dios, tú Creador, tú salvador, tú Padre, tú Amigo. Él es un Dios cercano, está contigo siempre (si le has aceptado), y espera tu respuesta. Muchos hemos creído a Su Palabra y la hemos aceptado, ¿pero le has entregado todo tu corazón, alma, mente y fuerzas a Él?, ¿es el dueño de tu vida, o sigues siéndolo tú?
Espero que te sea de bendición como lo ha sido conmigo.
Dios te bendiga mucho.
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