Volví

Hola de nuevo hermanos y amigos que leeis nuestras entradas. Soy Jordà, hacía como 2 semanas que no escribía nada, les ruego que me perdonen pero por problemas de diversa índole, me fue difícil compartir. Pero bien, despues de dos viajes creo que ya estoy preparado.

Quería compartir un versículo que me ha marcado, para bien, estos dias. Se encuentra en Juan y dice así:

Joh 21:22 Dícele Jesús: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué á tí? Sígueme tú.
Joh 21:23 Salió entonces este dicho entre los hermanos, que aquel discípulo no había de morir. Mas Jesús no le dijo, No morirá; sino: Si quiero que él quede hasta que yo venga ¿qué á ti?

Explico un poco la situación, Cristo se presenta a sus discipulos y le pregunta a Pedro repetidas veces si le ama. Pedro responde que si hasta la vez que le dice que tu sabes todas las cosas. Bien, entonces Pedro pregunta al Señor quien es el que lo tenía que entregar y pregunta acerca de un discipulo del Señor.

La lección que me ha otorgado estos versículos es que no nos preocupemos de los demás, el Señor sabe, Él hará, claro que debemos orar, pero no "chismorrear" acerca de ese hermano. que nos importa a nosotros lo que le sucede? nos importa que es un hermano y que debemos orar por él, ya está. Y el Señor dice si quiero que este quede hasta que yo venga (mas de 2000 años) que nos debe importar, nosotros ocupémonos de seguirle como dice el primer versículo y lo demás vendrá por añadidura.

Breve pensamiento para todos aquellos que en el día de hoy os preocupe algun hijo de Dios y no sepáis que hacer. Orad y dejadlo en las manos del Señor, es el único sabio para salvarlo y ayudarlo.

Dios les bendiga