miércoles, noviembre 26, 2008

Hombre

Jas 1:19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oir, tardío para hablar, tardío para airarse:


En Santiago nos habla de como debe ser el hombre. Primeramente, pronto para oir. Es muy importante que el creyente escuche, para que, si Dios así lo quiere, un hermano lleve el mensaje que Dios tenía preparado para tí y te des cuenta. Este oir implica un resaltamiento del Espíritu Santo, ya que, si este no se commueve, la Palabra que llegará se quedará en nuestra cabeza. Commover no referido a llorar, sino a sentirse proximo.

El siguiente es tardío para hablar. Gran problema el de los creyentes es el de la lengua, cuantas veces criticamos. ¡Qué vergüenza! como puede ser que neguemos a Dios de esta manera, hablando mal de una persona que tiene el mismo Espíritu Santo que tu. Por tanto, antes de hablar, pensemos muy bien lo que vamos a decir, y antes de pensar, pongámoslo en oración para que Dios, en su infinita misericordia nos guíe a decir las palabras correctas.

El último es tardío en airarse (Romanos 2:8). El airarse impide escuchar la voz de Dios, ya que estamos dejándonos guiar por la vieja criatura y, a causa de esto, estamos pecando. ¿Que provoca el pecado? pérdida de Santidad y, la pérdida de Santidad implica una pérdida de relación con Dios. Debo aclarar que no es pérdida de salvación, sinó unicamente de comunicación con Él, ya que Él es Santo y nosotros, cuando queramos dirigirnos a Él, debemos hacerlo en Santidad.

Dios les bendiga y realmente se cumpla este versículo en cada una de nuestras vidas.

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