Después de estos días haciendo el estudio de Jonás volvemos otra vez a la tónica de compartir libremente lo que el Señor ponga en el corazón de Jordá y el mío. Creo que es hora de darle gracias a Dios por este medio que Él nos ha proporcionado, tan apropiado para los tiempos que corren actualmente, y también daros gracias a los que nos leéis cada dia y desearos lo mejor en el Señor si le conoceis ya, y sino, que le conozcais cuanto antes. Ese es nuestro deseo y el de Dios también, que todo el mundo llegue a Él y sea salvo eternamente.
Dicho esto me gustaria que leyéramos unos versículos en la primera carta del apóstol Pablo a Timoteo:
1Ti 4:9 Palabra fiel es esta, y digna de ser recibida por todos.
1Ti 4:10 que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen.
Hermanos y amigos, todos tenemos pruebas, todos tenemos problemas y muchas veces estos vienen por la predicación del evangelio. Hay sitios donde incluso mueres si predicas el evangelio. El apóstol Pablo nos insta a saber porque sufrimos.
Porque esperamos en Dios, en el Dios de verdad, el Dios viviente. Y que nos salva a todos. Evidentemente si no creemos en Él no podrá hacer la obra en nosotros, pues nos da libertad. Por eso dice que mayormente es Salvador de los que creen. Si no le miramos y obedecemos no podemos vernos bendecidos por Él.
Ahí está nuestra decisión, seguirle o rechazarle.Y si le seguimos, aun y sabiendo que tendremos problemas y pruebas, sabremos también que podremos esperar en Él, que podremos tener confianza y fe en Él.
Por eso pasaremos por situaciones difíciles, por días de sombra con enemigos a nuestro alrededor, arriesgándonos por anunciar el evangelio y por acer caso al Señor, porque esperaremos en Él. Con total fe.
Pues que esto se haga una realidad y una práctica en nuestra vida.
Dios os bendiga.
Amén.
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