Leyendo en Filipenses 1:6:
Estando confiado de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;
La carta que escribe Pablo en este caso está en la cárcel, y escribe a una zona que se llama Filipos, en la cuál había una Iglesia.
Centrándonos ya en este versículo podemos decir que toda obra que Dios empieza, por cierto la acabará (1Samuel 3:12). Ni aun los hombres comienzan un trabajo al azar. Cuanto más el que Dios empiece una obra es garantía de que la terminará Así en cuanto a la obra aquí especificada, el perfeccionamiento de la comunión (participación) de ellos en el evangelio. Como Dios no ha rechazado a Israel para siempre pero los castiga por un tiempo, así tampoco repudiará al Israel espiritual el día de Jesucristo—la venida del Señor, indicada por Dios en todo tiempo de la iglesia para ser considerada como cercana, ha de ser la meta puesta en la mente de los creyentes más bien que la muerte de ellos.
Que Dios os bendiga
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