Mar 11:15 Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
Mar 11:16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.
Mar 11:17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.
Hoy solo me quiero fijar una de las últimas frases que el Señor Jesús dice justificando su actitud hacia los comerciantes de dentro del templo: "¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones?".
Lo que me llama la atención es la parte de la oración. Tenemos una instrucción aquí, muy fácil y clara de ver, que el Señor quiere para nuestras vidas: que vayamos al templo o a la iglesia a orar. O que oremos simplemente. El Señor ofrece o oración a todas las naciones, ofrece la posiblidad de hablar con Dios Padre. Es maravilloso. Y es algo que sabemos seguro va a agradar a Dios.
Otro versículo que me recuerda a este tema es el que dice, parafraseando: "orad sin cesar".
La oración es algo que debemos tener muy en cuenta en nuestra vida. Es algo a lo que se le da mucha importáncia en la Biblia. Y eso es por el simple hecho de que el acto de la oración es comunión con Dios. Es hablar con Dios, ponernos a Su servicio, pedirle perdón, estar con Él, que nos hable, etc. El Señor nos creó para estar con Él, y en el jardín del Edén hasta Hablaba con Adán (Gen. 1:28). Así que vemos claramente que Dios quiere que tengamos esa comunión con Él. Y ahí es donde verdaderamente hay vida, pues Dios, entre muchas otras cosas, es vida.
Pues hermanos que tengamos una vida de oración intensa cada vez acercándonos más a Dios y si no le conoces aun te aseguro que Él quiere tener una relación personal contigo. Serà lo mejor que puedas hacer en tu vida. Muchos lo hemos probado y es maravilloso.
Dios os bendiga.
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