Levantémonos!

Hola, cmo están? días de canvio en mi vida, días de determinaciones espirituales personales e individuales que me están afectando para bien. En su voluntad el Señor me está haciendo ver muchas cosas y me está dando regalos que si os lo contara, para ustedes seguro no tendrían importáncia pero el Señor me conoce y cada día me da regalos nuevos.

En esa tónica quiero explicaros lo que sentí ayer tras leer isaias 1 (de profundidad tremenda, estuve 3 horas para hacer la mitad del capítulo).

Los dos versículos que más me hicieron pensar son el 16 y el 17 que dicen así:
Isa 1:16 Lavad, limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de ante mis ojos; dejad de hacer lo malo:
Isa 1:17 Aprended á hacer bien: buscad juicio, restituid al agraviado, oid en derecho al huérfano, amparad á la viuda.

Me gustan porque, pese a ser pecadores, el Señor no nos dice (dicho con toda reverencia): has pecado quedate quieto arrepintiendote, ahora eres inservible. No hermanos, Dios sabe que en el pecado somos inservibles, evidentemente pero sabe que Su Hijo vino a pagar ese pecado que era nuestro. Me hace gracia la manera como escribe: lavad, limpiaos y despues aprended a hacer el bien!
No dice estat un tiempo pensando que ha pasado i arrepintiendoos... no!
dice: va, rapido levantate pide perdon al Señor de corazón y aprende a no cometer el mismo error. Es un trato de tanto amor que con palabras es imposible explicar lo que me ha llegado.

Pero no perdamos tiempo hermanos, sabemos que la venida del Señor está muy cercana y la vida tampoco dura tanto, quizá mañana yo ya no esté. Así que, todo, todo y todo sea para Él y, pecaremos, claro que si, pero posteriormente el Espíritu Santo nos llevara al arrepentimiento y entonces que haremos? nos quedaremos pensando? nos quedaremos contentos por que ya nos ha perdonado? nooo, aprendamos, con la Palabra, aprendamos a no pecar. ¿Con esto quiero decir que llegará el momento que no pecaremos? no, pero como dice Pablo en filipenses 3:12:
No que ya haya alcanzado, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si alcanzo aquello para lo cual fuí también alcanzado de Cristo Jesús.

Así que crezcamos y no nos paremos para reposar, el Señor nos dará el reposo en el tiempo adecuado, así que peleemos la buena batalla sin rendirnos, seguramente perderemos batallas pero debemos seguir porque a nuestro lado está el más poderoso y sabemos que, en Él, tenemos la victoria.

Se que me repito mucho pero ha sido de tanta bendición para mi que quiero que también sea para vosotros.

Dios les bendiga mucho, de corazón lo deseo