Ismael está en unos campamentos de GBU, por diversas razones me ha sido imposible ir y por tanto, hoy intentare compartir con vosotros un versículo que realmente nos muestra el amor de Dios para nosotros y, por tanto, como imitadores de Cristo, lo que debemos hacer pese a que cueste.
El texto lo encontramos en 1a de Pedro 3:18 que dice así:
Porque también Cristo padeció una vez por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu
Sólo quiero dejar un muy breve pensamiento.
Cuánto nos cuesta a nosotros padecer, o sufrir o, incluso dirigirnos a aquellos que son injustos con nosotros. Aquellos que nos hacen daño preferimos tenerlos lejos y, si nos pidieran un favor les diríamos que no. Muy bien, esa es la reacción típica de nosotros porque somos pecadores.
Vayamos un poco más allá, Cristo, la 2a Persona de la Santísima Trinidad, siendo Dios mismo se entregó. Podemos decir (y lo digo con toda la reveréncia) Sólo se entregó y padeció por los justos. ¡No es así! sufrió por los injustos, por aquellos le escupimos, le insultamos, le desobedecimos y desobedecemos, por todos nosotros.
Quería ser muy breve así que aquí lo dejo, pero, como conclusión, que, como imitadores de Cristo, podamos sufrir por aquellos que son injustos con nosotros, o nos maldicen, o hablan mal de nosotros. La victoria la tenemos en Cristo Jesús (1a Corintios 15:57)
Dios les bendiga
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