Primer amor

Antes de empezar me gustaría explicar que he estado 2 días en el retiro de la iglesia de Barcelona y han sido como cuatro por la intensidad de ellos, aunque, sinceramente, me hubiera quedado muchos más días a causa de la Palabra que ha sido dada a toda hora y Dios, en su perfecta Voluntad, nos ha bendecido.

Algunos de estos días actualizaré con apuntes que tengo de los mensajes que se dieron. En el día de hoy hablaré de un mensaje que compartió Henri Pereira, respecto al primer amor. Lo haré de manera breve e intentaré hacerlo como Dios quiera, ya que, esa predicación fue de mucha bendición dada su profundidad y la senzillez a la vez.

Bien, el versículo a tratar se encuentra en Apocalipsis 2:4

Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor.

Este versículo está referido a una de las 7 iglesias citadas en Apocalispsis, concretamente a Éfeso. Ésta, si leemos los versículos anteriores nos damos cuenta que tenían muchas cosas positivas pero les faltaba una cosa, habían olvidado el primer amor.

Ahora, yendo estrictamente a lo que él compartió.

Si leemos el capítulo éste y el siguiente, vemos unas iglesias, la pregunta entonces ees: ¿Que cartelito de que iglesia tenemos nosotros? ¿Cuál nos pondría el Señor?

Ahora concretando más, tenemos que ser conscientes de que el primer amor se origina en Dios y, también las primeras obras, ambos terminos son inseparables pero si tienen una diferencia cronológica, primero es el primer amor, que otorga el Señor, dado que Él es el autor de dicho amor, y posteriormente vienen las obras, no obras por nuestras fuerzas, sinó aquellas que Dios quiere.

Quiero hacer mensajes cortos, así que esta parte la ampliaré el próximo día con más información.
Os quiero dejar con unas preguntas que también formuló el hermano en el retiro.

El Señor nos pregunta: ¿Me amas?
Si es así, ¿Dónde están las consecuencias?
¿El mundo me trata bien?
¿El mundo me tolera sin mayores consecuencia?

Dice la Palabra que en el mundo tendremos aflicción, así que si el mundo nos trata bien, el amar a Dios no es incondicional y nuestra vida no está totalmente a Sus pies.

Dios nos ayude y que realmente podamos decir, te amamos Señor, con todo lo que ello comporta.