Días de extres

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

(Filipenses 4:6-7)

Ya estoy aquí. Ayer llegué del campamento de gbu y la verdad que el Señor nos bendijo mucho.

Hoy solo quiero reflexionar un poco en estos dos versículos de filipenses.

Paraece ser que el denominador común de esta sociedad es el extrés y, quien más quien menos, lo sufre de alguna manera.

Al extrés también se le parecen cosas como la inseguridad, la ansiedad o muchas otras que no podemos llegar a controlar.

Así que cuando estamos en situaciones tan pesadas, con momentos en los que nos vemos incapaces de hacer algo, o que algo nos preocupa mucho, no debemos mirar en exceso al problema.

No debemos enfrascarnos en ver que nosotros no vamos a solucionarlo. Simplemente debemos orar al Señor, decirle lo que nos pasa, y estar tranquilos, pues aunque no Le veamos, sabremos que el Señor hará lo que sea mejor para nosotros y controlará TODAS las situaciones.

Así que podemos llegar a tener esa paz que sólo Él nos da, hasta en las peores circunstancias.

Y aún más, debemos darle gracias, pues si estamos en Sus caminos, Él siempre nos guia y hace lo mejor por nosotros, aunque la situación parezca la peor de las posibles. Así que no nos queda otra que alabarle y darle gracias aun por las pruebas, porque nos harán crecer y llegar dónde el Dios de toda bondad quiere que lleguemos.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

(Romanos 8:28)