viernes, septiembre 05, 2008

Santidad clarificadora

Hoy le tocaría actualizar a Jordá, pero se acaba de ir de viaje a Aransa con los jóvenes donde harán un peuqueño retiro espiritual de iglesia y no se debe haver acordado, así que aprovecharé para hacer una pequeña reflexión que me ha hecho crecer en mi vida con el Señor. Igualmente pido oración por Jordá y por todos los que se van a reunir en Aransa para que el retiro sea de bendición.

La pequeña reflexión que quiero hacer es sobre la santidad de Dios. La santidad del Señor queda demostrada a lo largo de todas las escrituras. Un corto ejemplo está en 1ª de Juan.

1Jn 1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.

¿Y porque me fijo ahora en la santidad del Señor? pues porque sin esa santidad nosotros no podríamos contrastar nuestro pecado. Es cuando estamos en comunión con el Señor contemplando su gran poder y perfección cuando nos damos cuenta de nuestra pequeñez. De la misma manera, cuando vemos Su santidad estando en comunion con Él detectamos, vemos, nos damos cuenta de nuestro GRAN pecado y caemos arrodillados pidiéndole perdón por no ser limpios como Él.
Si Dios no fuera Santo, nosotros no podríamos corregir el mal camino por el que solemos ir, no podríamos ver el pecado que tenemos.

Que el Señor nos bendiga, amén.

No hay comentarios: