Gracias a Dios

Hermanos, les quería hacer un aviso. La recepción de participaciones se cierra el próximo viernes si a todos ustedes les va bien.

Hoy es un día difícil para mi, por tanto les pido oración por mi Iglesia y por cada miembro de Ella, para que nos comportemos como cuerpo de Dios y como la Esposa del Cordero, tal como citan las escrituras.

Quiero dejarles 2 versículos que un hermano, a través del Señor me ha dado y que realmente me ha dado consuelo.

El texto lo encontramos en 1a de Corintios 15:57-58:

Mas á Dios gracias, que nos da la victoria por el Señor nuestro Jesucristo.
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.

Todos pasamos por pruebas más o menos difíciles pero son pequeñas batallas que peleamos, la guerra la ganó el Señor Jesucristo en la Cruz, allí ganó. Todas las pequeñas batallas a las que nos enfrentemos con el Señor tendremos la victoria. Perdonen que haga un símil que me acaba de venir a la cabeza. Imaginemos que vamos en un barco con el Señor Jesús de capitán y vienen tormentas, incluso dentro de la misma tripulación intentan tirarnos al agua pero no, allí está el Señor que juzga a su debido tiempo y, cuando vamos con Él sabemos que tenemos la victoria de la guerra y de todas las pequeñas batallas.

Ante tal certeza, tal seguridad, debemos estar firmes y constantes. El Señor nos da esa firmeza y constancia en Él, en su obra y, aunque satanás nos ataque de diferentes maneras o nuestra carne, sabemos que debemos crecer en la obra, para que así, cuando en nuestra vida se manifieste el primer amor del Señor, así también se manifestarán las primeras obras y, por tanto, ninguno de ese trabajo será en vano.

Hermanos, les pido oración y que el Señor nos ayude a todos para que pese a todo, sigamos firmes y constantes sabiendo que la victoria la tenemos en el Señor Jesús.