Joh 12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Como creyentes siempre sabemos muy bien la teoria sobre la vida del creyente. Este es un versículo clave para el cristiano.
Así como el Señor Jesús murió en la cruz, nosotros también debemos hacerlo, para que Él se manifieste en nuestro ser, ya que resucitó, dándonos vida, y vida en abundancia.
Si no morimos, quedamos solos, el Señor no puede hacer la obra en nosotros, simplemente debemos dejarle la vida al Señor y que Él la moldee y la cambie, como buen Alfarero que es.
Y eso no es solo una vez, sino que es cada día. Debemos tener claro cada día que hemos muerto, que somos Sus siervos y que queremos llevar fruto en el Señor pero, eso si, siendo guiados por Él totalmente.
La gran conclusión es que si no somos capaces de morir a nosotros mismos, dejarlo todo por Él y hacer lo que Él nos dice, nunca seremos victoriosos ni llevaremos frutos. La clave está en la muerte. Luego el Señor ya nos bendecirá y nos dará fruto, pero primero la muerte del "yo".
Que el Señor os bendiga.
Amén.
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