viernes, marzo 20, 2009

Dones

Empero hay repartimiento de dones; mas el mismo Espíritu es. Y hay repartimiento de ministerios; mas el mismo Señor es. Y hay repartimiento de operaciones; mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos. 1a Corintios 12:4-6

A menudo hay una confusión muy grande sobre un tema entre los creyentes: no dejamos que Dios nos muestre qué don nos ha dado, sino que sin orar previamente empezamos a hacer lo que nosotros podemos pensar que es para lo que hemos sido llamados. Esto, muchas veces, conduce a la frustración al ver que lo que están haciendo no se les da bien, no tienen el don. Un claro ejemplo es el evangelismo o el ser misionero.

Muchos de nosotros no somos llamados para ser misioneros. Tal vez, nuestro don puede ser mucho más pequeño bajo el punto de vista del hombre pero, como todos sabemos, todos son necesarios. Además (y hablo por mí), a veces no dejamos que el Señor nos muestre cuáles son los nuestros y simplemente rechazamos algo antes de ver si realmente es lo que tenemos que hacer. Si nos dejáramos guiar por Él, seguro que alcanzaríamos y haríamos cosas que nunca habríamos imaginado.

Como hace un tiempo leí en un libro: Podemos desear "los mejores dones", pero el Espíritu Santo es soberano y toma la decisión final sobre el asunto. De nuestra parte debemos ponernos a su disposición sin reservas para recibir tanto el don como el poder para servirle.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nos dice la Biblia que aun si tuvieramos todos los dones y hablar en lenguas de nada nos serviria si no tenemos amor.El don mas grande es el don del amor.Ojala todos pidieramos el don del discernimiento justamente para no caer en lo que ustedes exponen en esta entrada.
sigan bendecidos y en crecimiento.