tibieza espiritual

Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

Apocalipsis 3:15,16

En este fragmento de Apocalipsis, el Señor está reprendiendo a la iglesia de Laodicea. Y le dice lo siguiente: que no es frío ni caliente y por eso, por ser tibio, le vomitará de su boca. Son palabras fuertes y duras pero yo creo que a cualquier creyente le han de hacer pensar. Pensar en su situación con el Señor, y en las consecuencias que puede llevar en nuestra vida como cristianos ser tibios.

Muchas veces pensamos que no pasará nada y que bueno, podríamos estar mejor con Dios pero no le damos más importáncia. Sabemos que la tiene pero nos "escapamos" y no hacemos del todo lo que debemos. En definitiva somos tibios. Y el Señor, frente a esa tibieza que muchas veces nosotros tratamos como si fuera poco importante, le da una respuesta muy fuerte, dice "te vomitaré de mi boca". Eso es debido a lo poco que le gusta al Señor ver esto en nosotros, a la aversión que tiene hacia esta actitud.

Es una actitud irresponsable, irreverente, poco humilde y en definitiva una posición hacia Dios pobre. Dios es rico y nos da todo lo que tiene, ha decidido entregar a Su Hijo para morir por nosotros, pero nosotros muchas veces decidimos no coger su mano, hacer otras cosas, ir por otros caminos y, aunque somos creyentes, estamos siendo tibios. Y es una actitud, además de peligrosa (porque el enemigo está como león rugiente preparado para devorarnos), muy desagradecida hacia Dios.

Pues hermanos que Dios nos bendiga y nos ayude ver que debemos tener este celo, esta pasión, estas ganas por Sus cosas que deben ser unas ganas fuertes y calientes y no tibias.

El Secreto: tener una vida "Cristocéntrica", que ya no vivamos nosotros sino Cristo en nosotros. Que para eso fué para lo que vino Jesús a la tierra, para darnos vida y vida en abundáncia.