Ezequías

Isaias 38:1-20

Historia de Ezequias, rey de Israel. Dios le dice a Isaías que vaya a decirle que le queda poco para morir. Él ora y, Dios le da 15 años más. Destacar algunos puntos muy concretos de este fragmento.

El que le fuesen concedidos quince años más de vida, no significa que Dios cambiase de propósito, sino que es una ilustración de cómo los procederes de Dios están invariablemente ordenados de acuerdo con el estado del hombre en su relación para con él.

Oración de Ezequias, no para jactarse sino como respuesta al pacto de obediencia por años de vida.

Poder de la oración. Infravaloramos el poder de la oración. Si realmente tuvieramos en cuenta el valor y la importancia de la oración estaríamos en oración constante. Santiago 5:15-17 Es más, el propósito por el cuál Dios nos creó fue para estar en comunión con Él. ¿Dios nos habla, como le respondemos? La oración no es ni más ni menos que hablar con Él, así que… ¿como le hablaremos?

¿Le hablaremos estando en pecado?

¿Le hablaremos pensando en otras cosas?

¿Le hablaremos sin tener en cuenta mínimamente lo que Él es?

Si no oramos siendo absolutamente conscientes de lo que somos, arrepentidos y reconociendo lo que Él es, esa oración es vana, no sirve de nada. Él no puede escucharla.

Situación de Ezequias. Si el Señor nos diera ese regalo ¿que haríamos? Es más, nos lo da cada día de nuestra vida. ¿Como usamos ese regalo? Es momento de trabajar para Él, ¿eso significa hacer macroencuentros para convertir gente? No lo sabemos, lo que si sabemos es que Dios quiere que vivamos una vida de Santidad y seamos de testimonio vivo a todos aquellos que nos rodean y aún no le han conocido.

Relacionándolo con lo que hemos dicho anteriormente, vivamos. ¿Como? De la única manera que se vive, que es viviendo para Cristo, haciendo memoria de Él en todo momento y estando en una oración fervente y constante.

¿Verdad que cuando hemos tenido un problema grave que nos afectaba no dejábamos de orar? A menos que nuestro orgullo se pusiera por medio. Cuando no estamos tan mal también debe ser ese nuestro “modus vivendi”.

Dios nos bendiga y nos ayude a apreciar la oración y vivir cada momento de nuestra vida enfocado y para Aquel que nos creó y salvó.