Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia,
sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.
Romanos 13:12-14
En estos tres versículos Pablo exhorta a la iglesia de Roma, les da ánimos, para que despierten y se "activen" en el sentido espiritual. Les hace ver que el Señor Jesús ha de volver (Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. Romanos 13:11) y que se levanten. El Señor exhorta muchas veces a una vida de santidad de esta manera, teniendo presente que el Señor Jesús puede volver en cualquier momento, y habiendo de velar por ello. Pues, velemos. Pídamosle ayuda al Señor con un corazón sincero hacia Él y seguro que nos ayudará y bendecirá en este "levantarnos del sueño" si es que estamos durmiendo.
A partir del versículo 12 Pablo escribe que nos vistamos de las armas de la luz pero que antes desechemos las obras de las tinieblas. ¿Que significa esto? pues que en nuestra vida no demos pie a NADA del enemigo, de Satanás, que no provegna de Dios y cojamos las cosas que vienen del Señor. Que andemos honestamente, que no puede ser de otra manera que con una vida sincera entregada a Dios a través de Cristo Jesús.
Nos dice que no andemos en cosas tales como: glotonerías, borracheras, lujurias, lascivias, contiendas y envidia, porque,¿Qué sentido tiene hacer esas cosas si debemos ser santos como el Señor Jesús fue santo?
Así que el último versículo es tajante. Debemos vestirnos del Señor Jesucristo, un vestido es lo que la gente ve, es algo que se nota. No significa que solo sea exterior, si no tenemos al Señor Jesús en nuestro corazón y le hemos acceptado nada de esto servirá, pero Pablo se refiere a los hábitos y conductas, que también deben ser santos.
Y aun es más claro cuando dice que no proveamos para los deseos de la carne. No estamos fuera del cuerpo, y las cosas del cuerpo nos afectan, pero no demos pié a esos deseos, no les "ayudemos" a que proliferen, no nos preocupemos por estos deseos en el sentido de planificarlos para ponerlos en práctica, NO. Dejémoslos, que se mueran de hambre porque no les damos ni agua.
Así que sea el Señor Jesús quien nos mueva en toda nuestra vida y que se note por como andamos, despiertos y en amor. Y sin proveer NADA para la carne.
Pues que Dios os bendiga y ayude a caminar cada día más cerca del Señor Jesús. Y si aún no crees que Dios sea real, búscale (leyendo en la Biblia, orando, etc) y verás por ti mismo que está ahí.
A partir del versículo 12 Pablo escribe que nos vistamos de las armas de la luz pero que antes desechemos las obras de las tinieblas. ¿Que significa esto? pues que en nuestra vida no demos pie a NADA del enemigo, de Satanás, que no provegna de Dios y cojamos las cosas que vienen del Señor. Que andemos honestamente, que no puede ser de otra manera que con una vida sincera entregada a Dios a través de Cristo Jesús.
Nos dice que no andemos en cosas tales como: glotonerías, borracheras, lujurias, lascivias, contiendas y envidia, porque,¿Qué sentido tiene hacer esas cosas si debemos ser santos como el Señor Jesús fue santo?
Así que el último versículo es tajante. Debemos vestirnos del Señor Jesucristo, un vestido es lo que la gente ve, es algo que se nota. No significa que solo sea exterior, si no tenemos al Señor Jesús en nuestro corazón y le hemos acceptado nada de esto servirá, pero Pablo se refiere a los hábitos y conductas, que también deben ser santos.
Y aun es más claro cuando dice que no proveamos para los deseos de la carne. No estamos fuera del cuerpo, y las cosas del cuerpo nos afectan, pero no demos pié a esos deseos, no les "ayudemos" a que proliferen, no nos preocupemos por estos deseos en el sentido de planificarlos para ponerlos en práctica, NO. Dejémoslos, que se mueran de hambre porque no les damos ni agua.
Así que sea el Señor Jesús quien nos mueva en toda nuestra vida y que se note por como andamos, despiertos y en amor. Y sin proveer NADA para la carne.
Pues que Dios os bendiga y ayude a caminar cada día más cerca del Señor Jesús. Y si aún no crees que Dios sea real, búscale (leyendo en la Biblia, orando, etc) y verás por ti mismo que está ahí.
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