miércoles, julio 29, 2009

Eclesisatés 3:15

Aquello que fué, ya es: y lo que ha de ser, fué ya; y Dios restaura lo que pasó. (Eclesiastés 3:15)


Sean cuales fueren los cambios habidos, la sucesión de eventos está ordenada por las "perpetuas" leyes de Dios. Y, seguidamente sigue el mismo ciclo.

Después de muchas alteraciones, la ley de Dios requiere (restaura) el retorno del mismo ciclo de eventos.

Hoy es un brevísimo pensamiento, por culpa de un malentendido, así que, simplemente dejaros que el Señor sabe todo, ya lo que es, lo que fue y lo que será, así que tengamos plena confianza en Él y esperemos, porque si esperamos en Él, tendremos las más ricas bendiciones.

Dios os bendiga

domingo, julio 26, 2009

Eclesiastés 3:14

He entendido que todo lo que Dios hace, ésto será perpetuo: sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y hácelo Dios, para que delante de él teman los hombres.
Eclesiastés 3:14

Perdonad por no haber podido actualizar estos dos últimos días, nos ha sido imposible.

Siguiendo con la temática anterior, vemos, en la primera parte del versículo (he entendido que todo lo que Dios hace, ésto será perpetuo) uno de los temas más recurrentes de este libro, que es la permanencia de lo que Dios da, en contraposición de la vanidad de las demás cosas.

La segunda parte del versículo vemos que dice Dios que ni sobre aquello (ya hecho por Dios) no se añadirá ni se disminuirá nada. Esto hace referencia a la obra del hombre. El resultado de los trabajos del hombre depende enteramente del propósito inmutable de Dios. En esta parte también vemos que lo que Dios hace es completo en sí mismo y perfecto, es decir, no hace falta poner ni quitar nada, porque, en la perfección divina de Dios, todas sus acciones serán completas.

Lo que toca al hombre, pues, es hacer y gozar todo bien terrenal en su debido tiempo y en su medida correcta, tal como Dios quiere. Esto quiere decir, no dejando de lado a Dios, sino lo contrario, es decir, observando profunda reverencia para con Dios; porque el misterio y la inmutabilidad de sus propósitos divinos tienen por fin conducir al "hombre al temor de Dios." El hombre no sabe el resultado de cada acto; de otro modo se creería independiente de Dios.

En conclusión, seamos capaces de ver que el fin de todo discurso es este "Teme á Dios, y guarda sus mandamientos" (Eclesiastés 12:13) y confiemos en que el Señor, todo lo hace completo y perfecto en su debido tiempo, así que, oremos esperando la obra de Dios.

Dios nos bendiga

jueves, julio 23, 2009

Eclesiastés 3:12-13

"Yo he conocido que no hay mejor para ellos, que alegrarse, y hacer bien en su vida: y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor." Eclesiastés 3:12-13

En estos versículos se nos dice que lo mejor que podemos hacer es alegrarse y hacer bien. Estas dos acciones comportan muchas cosas. El Señor nos dice que nos gocemos en todo, es decir, alegrarse en todo, tanto con cosas que queremos (con las que, naturalmente, estaremos alegres) pero, también, con lo que no queremos o no teníamos previsto. Pensando que no hay nada mejor que alegrarse en todo, nuestra perspectiva hacia muchas de la vida deberían ser diferentes.

Hacer bien en la vida significa hacer bien en la vida de uno mismo, es decir, no contaminándose de cosas que no nos convienen, pero también hacer bien en las personas que nos rodean, ya sea hablándoles de la verdad de la vida o ayudándoles.

Una vida con el Señor es lo mejor para poder disfrutarla de verdad, ya que ninguna cosa del mundo nos puede llenar de la misma forma que Él.

miércoles, julio 22, 2009

Eclesiastés 3:12

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y aun el mundo les entregó a su voluntad, de tal manera que no alcance el hombre esta obra de Dios desde el principio hasta el fin.
(Eclesiastés 3:11)

Primeramente nos dice que todo lo hizo a su tiempo. Esta frase ofrece la perspectiva divina del tiempo. Los seres humanos en nuestra falta de conocimiento no podemos entender a Dios en su totalidad y entender la belleza del orden creativo. Pero con la perspectiva de la sabiduría concedida divinamente el hombre, por lo menos, puede gozar de la vida aunque no pueda comprender cómo la vida concuerda con el plan fundamental de Dios

El Señor obra en su debido tiempo, por tanto, debemos esperar en Él, como nos dice en los Salmos 37:5 Vuelve hacia el SEÑOR tu camino; y espera en él; y él hará. Su obra, por culpa del pecado, no podemos saberla. Lo que si sabemos es que debemos hacer Su voluntad, orar y esperar en Él.

En ese ejemplo estoy yo, hay varios temas, en los cuáles estoy orando y esperando a que Dios responda. Ya que se, que todo debe ser como Él quiere, y en la perfección del tiempo que Él quiera, así que lo que debo hacer es esperar en oración.

Que Dios nos bendiga y nos ayudé a esperar en Él porque no conocemos Su obra, pero si debemos hacer Su voluntad.

martes, julio 21, 2009

Eclesiastés 3:9,10

Ecc 3:9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja?
Ecc 3:10 Yo he visto la ocupación que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupasen.
En este capítulo ya hemos visto anteriormente, que el Señor dispone del tiempo para todo y es lícito, siempre y cuando no ocupe Su lugar.

El primer versículo hace una pregunta interesante. Pregunta: ¿que consigue el hombre con su propio esfuerzo? La anulación de un acto por otro sugiere que no hay valor duradero a los esfuerzos del hombre, es decir, nada de lo que haga el hombre con su esfuerzo, puede llegar a nada. Leía hace poco un libro que decía que hace unos años hubo una campaña evangelística multitudinaria que hizo una organización cristiana, pero justo después de esa gran campaña, la gente de la misma organización dejó de ir a las reuniones, hubo un gran desfallecimiento y se ve que preguntaban, ¿qué les pasa hermanos? y decían que estaban cansados. La cuestión es que se cansaron porque la campaña evangelística estaba basada en esfuerzo humano, no en el Espíritu Santo. Porque, el trabajo hecho por el Espíritu Santo nos renueva y nos da más fuerzas. Así que el trabajo que hagamos en la tierra por nuestras fuerzas sabemos que no será duradero.

El segundo versículo tiene una relación directa con eclesiastés 1:13 que ya estudiamos anteriormente. Esta tarea es dolorosa según la perspectiva humana pero maravillosa según la perspectiva de Dios como veremos mañana en el siguiente versículo.

Dios nos bendiga a no hacer nada por nuestro propio esfuerzo, sino bajo la base del Espíritu Santo. Maranatha

lunes, julio 20, 2009

Eclesiastés 3:2-8

Ecc 3:2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
Ecc 3:3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
Ecc 3:4 tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
Ecc 3:5 tiempo de esparcir las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de alejarse de abrazar;
Ecc 3:6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
Ecc 3:7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
Ecc 3:8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.
(Eclesiastés 3:2-8)


Estos versículos se podrian resumir con la siguiente afirmación, "hay tiempo para todo" pero si nos quedásemos aquí perderíamos gran parte de lo que nos pueden aportar estos versículos.


En este mundo sabemos que Dios tiene un propósito con cada uno de nosotros. Dios no condena que aprovechemos las bendiciones terrenales, condena que abusemos de ellas, haciendo, de estas el fin principal. Sabemos, también, que hay un tiempo lícito (lo marca Dios) para cada una de las cosas que hacemos.
El versículo 2 nos dice que hay tiempo para nacer y tiempo para morir. Este tiempo no puede ser decidido por el hombre, sinó que Dios lo decide y tampoco puede plantar cuando él quiera, tiene que estar deacuerdo con un tiempo adecuado, un sitio adecuado etc.
El 3 habla de tiempo de matar, es decir, judicialmente, a criminales, o en la guerra defensiva; no con malicia. Fuera del tiempo y orden, el matar es homicidio
El 4 dice llorar, está referido a los que mueren. Llorar por aquellos que mueren y bailar como bailó el rey David ante el arca
El 6 explica que agenciar significa, entre muchas otras acepciones, ganarse la vida honradamente. Perder hace referencia a cuando Dios dispone que perdamos algo, en ese caso debemos de contentarnos con esas pérdidas aunque cueste.
El versículo que más me ha hecho pensar es el 8. Habla de aborrecer y pensaba ¿El Dios de amor quiere que aborrezcamos algo? si en toda la Palabra nos habla de amar al prójimo, amar a Dios, incluso amar a nuestros enemigos ¿Cómo puede ser que ahora nos diga que debemos aborrecer algo?. Este versículo hace referéncia, entre otras cosas, al pecado, debemos de aborrecerlo. Debemos de aborrecer nuestro orgullo, debemos de aborrecer nuestra concupiscencia, debemos de aborrecernos para que Dios, en su amor, nos llene y sea Él y no nosotros.
Dios nos bendiga a todos y sobretodo que tengamos claro que, como imitadores de Cristo, debemos aborrecer el pecado que tenemos.

domingo, julio 19, 2009

Eclesiastés 3:1

Para todas las cosas hay sazón, y toda voluntad debajo del cielo, tiene su tiempo determinado

(Eclesiastés 3:1)



Este versículo resume muy bien todo el capítulo.



Para empezar el capítulo me gustaría hacer un pequeño resumen de, aproximadamente la mitad de éste para despúes profundizar versículo a versículo. Está dividido en 5 partes aproximadamente.



La primera parte es de los versículos 1 al 8 y nos dice que las ocupaciones aquí en la tierra son lícitas en su tiempo y en su orden adecuados



La segunda parte es de los versículos 9 y 10 y trata de que todas esas ocupaciones son vanidad cuándo se les pone en el sitio de Dios, es decir, se las trata como bien principal.

El versículo 11 trata de que Dios hace hermosas todas las cosas en su oportunidad lo que el hombre imperfectamente comprende.

El 12 y 13 habla de que Dios permite al hombre que goce con moderación y virtuosamente los dones terrenos que le concede.

El 14, para acabar hoy, nos explica que lo que nos consuela en medio de la inestabilidad de las bendiciones terrenales, es que los consejos de Dios son inmutables.

Hermanos, disculpen, por esta introducción, mañana empezaremos, analizando más detenidamente los versículos de la primera parte de este capítulo de eclesiastés.

Dios os bendiga



La tercera parte es de los versículos, es decir los versículos 11 y 12

sábado, julio 18, 2009

Eclesiastés 2:25,26

Antes de empezar con el estudio-devocional del dia de hoy, quería daros las gracias a todos aquellos hermanos y hermanas que orasteis ayer por la operación de mi abuela. Fue larga (6 horas) pero las oraciones se notaron y realmente Dios la cuidó y la bendijo y todo fue bien, según Su voluntad. Así que, primero, gracias a Dios y después gracias a todos vosotros. Dios os ayude y os bendiga.


Ecc 2:25 Porque ¿quién comerá, y quién se cuidará, mejor que yo?
Ecc 2:26 Porque al hombre que es bueno delante de Dios, él le da sabiduría y ciencia y alegría, mas al pecador le dio la ocupación de que allegue y amontone, para que dé al bueno delante de él. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

El versículo 25 es toda una declaración de experiencias vividas de Salomón. Es como si dijera: yo e vivido tantos placeres en esta vida que, ¿quién me discutirá sobre la vanidad de estos?. Salomón superaba en experiencia a todos, nadie podría competir con él en ese aspecto.
Literalmente la palabra cuidará sería se apresurará en pos de los placeres.
Salomón viene a decir: Si yo, pues, con todas mis oportunidades placenteras no pude absolutamente obtener el placer sólido de mi propia producción, aparte de Dios, ¿quién lo puede hacer?.

El piadoso Salomón tenía satisfacción en sus riquezas y sabiduría, cuando Dios se las daba (2 Crónicas 1). El Salomón apóstata no tuvo felicidad cuando la buscaba en ellas aparte de Dios; las riquezas que él atesoró llegaron a ser el botín de Sisac (2 Crónicas 12). En conclusión de este versículo vemos que lo que da el Señor no lo puede dar nada, entonces aprovechemos eso para adorarle y no para nuestros propios deleites.

Dios os bendiga mucho y realmente entendamos que el placer no sirve de nada y solamente Dios nos da aquello útil, mediante su mano misericordiosa.

viernes, julio 17, 2009

Eclesiastés 2: 22-24

Ecc 2:22 Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?
Ecc 2:23 Porque todos sus días no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazón no reposa. Esto también es vanidad.
Ecc 2:24 No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he visto que esto es de la mano de Dios.


La porción de hoy de Eclesiastés nos habla del trabajo.
Los dos primeros versículos están cargados de descripción hacia el trabajo: fatiga de corazón, dolores, molestias y falta de reposo. Y la verdad es que éste es el trabajo, el Señor le dijo a Adán al sacarlo del Edén que se tendría que "ganar el pan" con el sudor de su rostro así que vemos una perspectiva de maldición sobre el trabajo, el trabajo es fatiga, no fuimos creados para trabajar sino que en el Edén lo teníamos todo. Esto no significa que no debamos trabajar pues en el versículo 24 Salomón nos da la clave: el hombre debe alegrarse en su trabajo, esto también es de la mano de Dios, según Salomón.

El trabajo es esencial, con el se consiguen los recursos para poder sobrevivir materialmente (comida, casa, ropa...) y Dios puede guiarnos también en el trabajo. Él nos pone donde quiere para Su plan, y está bien que nos gozemos en nuestro trabajo pues las capacidades y dones que tenemos son de Dios y para que los desarrollemos para Su gloria así que, sabiendo siempre qué es lo primero: Dios, podemos trabajar para Él donde sea (pues aunque no vayamos a predicar a África, fregar un simple suelo ya puede ser un servicio hecho a Dios, me acuerdo de aquel versículo que dice que lo hagamos todo para Dios: 1 Corintios.10:31).

Podemos gozarnos en que nuestros trabajos terrenales vayan bien, pues Dios bendice de muchas maneras. Eso es un gozo, por supuesto.

Así que tengamos la mira siempre en Jesús y seguro que nuestros trabajos serán de gozo porque será Él quien nos guie y quien guie por donde tiene que ir el trabajo también.

Que Dios os bendiga hermanos y amigos
Amén

jueves, julio 16, 2009

Eclesiastés 2:17 - 21

Aborrecí, por tanto, la vida, porque la obra que se hace debajo del sol me era fastidiosa; por cuanto todo es vanidad y aflicción de espíritu.
Asimismo aborrecí todo mi trabajo que había hecho debajo del sol, el cual tendré que dejar a otro que vendrá después de mí.
Y ¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afané y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría? Esto también es vanidad.
Volvió, por tanto, a desesperanzarse mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.
¡Que el hombre trabaje con sabiduría, y con ciencia y con rectitud, y que haya de dar su hacienda a hombre que nunca trabajó en ello! También es esto vanidad y mal grande.

Eclesiastés 2: 17 - 21

En este pasaje Salomón se desesperanza y se cansa de la vida y del trabajo. Hay diversas razones; el ve que todo es vanidad y aflicción de espíritu y que el trabajo en el que se estaba afanando lo tendría que dejar a alguien que quizás ni siquiera seria responsable y lo hecharía todo a perder. Y mirado horizontalmente es verdad, no es justo, es como pensar: "si bueno estoy trabajando con ganas y motivación por sacar adelante algo que cuando yo muera quizás ni exista porque vendrá algún necio y lo destruirá todo". La verdad es que no nos da mucha esperanza este planteamiento, y humanamente es lógico.

Lo grande aquí es que nuestro trabajo no depende de quien venga después nuestro o de nuestros frutos, sino de Dios. Nuestra esperanza es Dios, nuestra motivación es Dios, así que aunque todo parezca ir en contra, si obedecemos a Dios podemos tener por seguro de que estamos por buen camino y que Él nos va a ayudar. No dependemos de nada terrenal, somos soldados de Dios (sin ningún sentido bélico, claro está) a las órdenes del Único que nunca falla, así que podemos estar tranquilos en Él.

Por último decir que Salomón se está fijando en las cosas terrenales y aunque trabajar es importante y necesario, debemos invertir en cosas eternas, espirituales, que son las realmente importantes y que nos van a dar el mejor fruto: comunión con Dios.

miércoles, julio 15, 2009

Eclesiastés 2:16

Porque ni del sabio ni del loco habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el loco.
(Eclesiastés 2:16)

Este versículo me atraía mucho. Me planteaba: cuántas veces he oído entre gente del mundo decir, se que moriré, pero quiero morir dejando algo, es decir, que mi nombre sea recordado.

Este versículo me llevaba a la conclusión: "nada humano es para siempre". Nuestra memoria es corta, las cosas que nos suceden cambian, no hay nada que sea humano que duré siempre.

En contraste a esto tenemos una cosa que si será para siempre. Una de ellas, el recuerdo que siempre tendremos de que el Señor Jesús murió en la Cruz del Calvario para salvarnos, otra sería, que des de que creímos tenemos nuestros nombres en el libro de la vida y no tendremos muerte (separación), otra cosa que es para siempre son las misericordias de Jehová. Así podríamos seguir numerando tantas y tantas promesas que nos da la Palabra acerca de Dios mismo. Sólo Dios nos da cosas que perduran, sólo Dios puede prometer y nunca fallar a Su Palabra.

En conclusión, ser conscientes de que de nuestra vida no se tendrá memória terrenal, pero si memória en el Señor Jesucristo. Dios os bendiga

martes, julio 14, 2009

Eclesiastés 2:15

Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio, me sucederá también a mí. ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón, que también esto era vanidad.

Eclesiastés 2:15

Hoy comentaremos solo un versículo.

Salomón llega a la conclusión, después de haber intentado buscar la sabiduría, de que eso también era vanidad porque por muy sabio que fuera le pasarían las mismas cosas que al necio.
Y aquí yo veo un asunto de objetivos, de metas y de prioridades.

De objetivos porque nuestro objetivo es seguir a Dios y parecernos cada día más a Jesús, eso siempre tiene que ir primero y a veces ponemos cosas que parecen lícitas delante de eso pero si la voluntad de Dios no reina en nuestras vidas, sea cual sea el sustituto no vamso bien.

Entonces si nos ponemos como meta (por ejemplo) ser sabios y luego vemos que nos van a suceder las mismas cosas que a un necio nos desanimaremos. ¿Solución? que nuestra meta sea Jesús, sean cuales sean las conseqüencias o los resultados tanto propios como ajenos, debemos poner los ojos en Jesús y saber caminar sean cualas sean las circunstancias, seguros de que Él lo controla todo.

En cuanto a prioridades hablamos de lo mismo, que nuestra prioridad sea Dios y no lo demás, porque cuando nuestra prioridad sea Dios la sabiduría y todas las demás cosas vendrán como por añadidura, o sea añadidas. Así que estemos tranquilos poniendo nuestra máxima prioridad en el Señor.

Que Dios nos ayude a hacer esto en nuestra vida como una práctica rea y que Dios os bendiga.
Amén.

lunes, julio 13, 2009

Eclesiastés 2: 12- 14

Después volví yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey? Nada, sino lo que ya ha sido hecho.
Y he visto que la sabiduría sobrepasa a la necedad, como la luz a las tinieblas.
El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el necio anda en tinieblas; pero también entendí yo que un mismo suceso acontecerá al uno como al otro.

Eclesiastés 2:12-14

En la porción de hoy hay tres puntos que me interesan.
El primero es lo que dice Salomón sobre el hombre que venga después del rey. Dice que no podrá hacer nada, solo lo que ya ha sido hecho. Este pensamiento ya lo hemos visto a lo largo del libro y tiene que ver con nuestra vida finita, con nuestros límites y con ver que por nosotros mismos no vamos a conseguir mucho,necesitamos a Dios para encontrar novedades, frescura, refirgerio, alegría, etc.

El segundo punto es lo que Salomón dice sobre la sabiduría. Es algo que todos sabemos: ser sabio es mejor que ser necio, de la misma manera que la luz es mejor que la oscuridad. Eso es algo que sabemos pero que nunca está mal recordar.
Salomón también explica el camino del necio, que anda en tinieblas, y el camino del sabio, que al tener "sus ojos en su cabeza" anda por buen camino porque sus ojos están en donde tienen que estar, en la cabeza. Ahí vemos la cordura en el sabio al pensar con la cabeza y no con las pasiones o otras cosas que no agradan a Dios.

El tercer punto se refiere a que debemos actuar correctamente delante de Dios sean cuales sean nuestras circunstancias. Aunque estemos haciéndolo bien en los caminos del Señor nos pueden ocurrir cosas malas, no debemos descartar eso, es un realidad y la mayoría de las veces el Señor pone eso ahí para nuestro bien. Así que no seamos buenos para "que nos vayan bien las cosas" sino que miremos al Señor y aunque estemos pasando tormentas estaremos firmes en Él y Él nos bendecirá, así también creceremos en Él.

Toda la gloria sea para Dios, amén.


domingo, julio 12, 2009

Eclesiastés 2:4-11

Ecc 2:4 Engrandecí mis obras, edifiqué para mí casas, planté para mí viñas;
Ecc 2:5 me hice huertos y jardines, y planté en ellos árboles de todos frutos.
Ecc 2:6 Me hice estanques de aguas, para regar de ellos el bosque donde crecían los árboles.
Ecc 2:7 Poseí siervos y siervas, y tuve hijos de familia; también tuve posesión grande de vacas y ovejas, sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén.
Ecc 2:8 Me allegué también plata y oro, y tesoro preciado de reyes y de provincias; me hice de cantores y cantoras, y todos los deleites de los hijos de los hombres, instrumentos músicos y de todas suertes.
Ecc 2:9 Y fui engrandecido, y aumentado más que todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; a más de esto perseveró conmigo mi sabiduría.
Ecc 2:10 No negué a mis ojos ninguna cosa que desearan, ni aparté mi corazón de placer alguno, porque mi corazón gozó de todo mi trabajo; y esta fue mi parte de toda mi faena.
Ecc 2:11 Al fin miré yo todas las obras que habían hecho mis manos, y el trabajo que tomé para hacerlas; y he aquí, todo vanidad y aflicción de espíritu, y sin provecho debajo del sol.

En estos versículos Salomón habla de todo lo que hizo, de todo lo que tuvo, de todo lo que fue y su última conclusión es el refrán del cuál ya nos hablamos en el primer capítulo que dice: "todo vanidad y aflicción de espíritu".

El versículo 5 nos habla de que tuvo huertos y jardines, esta palabra (jardines) significa, en hebreo, paraísos. En Armenio y Árabe significa "recreo con flores y plantas cerca de la casa o castillo del rey." Ningún paraíso terrenal puede hacer las veces del celestial.

En el 60 versículo Salomón escribe acerca de estanques. Estos servian y sirven para la irrigación de la tierra. Aún existen tres de tales depósitos, llamados las cisternas de Salomón como a dos mil metros de Jerusalén.

En el 7 nos dice hijos de família, esto quiere decir, hijos de los siervos. Estos habían nacido en el mismo palacio, por tanto tenían más valor que los esclavos.

Pasando directamente al 10 vuelve al tema del placer. Salomón no negó ningún placer a su alma.

Acaba, como ya hemos dicho antes (extraído literalmente del comentario Jamieson-Fausset-Brown): Pero todas estas cosas percibí que eran sólo "vanidad," y de ningún "provecho" tocante al bien principal. La "sabiduría" (el sentido común mundano, la sagacidad), que aun "perseveró conmigo" (v. 9), me enseñó que éstas no me podían proporcionar la sólida felicidad.

Que Dios nos ayude a que nuestra vida esté basada en el bien supremo, que sólo lo encontraremos en Cristo.

sábado, julio 11, 2009

Eclesiastés 2:1-3

Ecl 2:1 DIJE yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás de bienes. Mas he aquí esto también era vanidad.
Ecl 2:2 A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve esto?
Ecl 2:3 Propuse en mi corazón agasajar mi carne con vino, y que anduviese mi corazón en sabiduría, con retención de la necedad, hasta ver cuál fuese el bien de los hijos de los hombres, en el cual se ocuparan debajo del cielo todos los días de su vida.

Empezamos el segundo capítulo de Eclesiastés, habiendo visto, en el primero, una presentación de lo más relevante o más repetido que ofrece el libro: "la vanidad".

En este segundo, el convocador de asambleas (Salomón), el primer versículo, éste se hace una afirmación. Curiosamente esta afirmación no trata del bien o mal moral de sus placeres o de sus bienes, sino, únicamente acerca de su capacidad o incapacidad para colmar las aspiraciones más profundas del corazón humano. Esta cuestión nos lleva a una conclusión negativa como es que todo eso que había buscado el corazón de Salomón (bienes, placeres...) queda como vacío. Decepcionantemente vacío.

El segundo versículo, des de pequeño me gustaba pese a no entender bien bien a que se refería. Nos dice que la risa enloquece. En risa hay implicados el gozo en general y la prosperidad. El predicador dice que todo eso enloquece. Tanto pensar en vivir el momento de gozo terrenal y de prosperidad solo sirve para enloquecer (Aun en la risa tendrá dolor el corazón; Y el término de la alegría es congoja. Proverbios 14:13). La segunda parte de este versículo es muy interesante porque se pregunta, ¿de que sirve todo este placer si con éste no puedo llegar al bien absoluto? De nada, solo una vida de entrega nos puede llevar al bien absoluto, es decir, Dios.

El tercer versículo dice que buscó la sabiduria de corazón. Esto significa que el Predicador, pese a múltiples errores, buscaba un valor duradero. Algo a lo que pudiera estar sujeto su vida con fe y sabiendo que el resultado no sería vano. Es sta afirmación también se dice que Salomón estabtan interesado en buscar el bien de la gente porque sin ese conocimiento es imposible ordenar adecuadamente la propia conducta. Hay otro punto en este versículo muy interesante que es la brevedad de la vida, en la última parte nos dice todos los días de su vida. Salomón tenía muy clara la brevedad de la vida humana, por eso intentaba buscar algo que sobrepasara esa brevedad, que trascendiera la muerte humana.

Hermanos y amigos, que Dios os bendiga mucho para que podamos ver que la vida es corta y que sólo hay un bien absoluto, que es Dios. Fuera de Él no hay nada

viernes, julio 10, 2009

Eclesiastés 1:16-18

Hablé yo en mi corazón, diciendo: He aquí yo me he engrandecido, y he crecido en sabiduría sobre todos los que fueron antes de mí en Jerusalén; y mi corazón ha percibido mucha sabiduría y ciencia.
Y dediqué mi corazón a conocer la sabiduría, y también a entender las locuras y los desvaríos; conocí que aun esto era aflicción de espíritu.
Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; y quien añade ciencia, añade dolor.

Eclesiastés 1:16-18


Hoy vamos a seguir con las lecturas en Eclesiastés y acabaremos el primer capítulo. Haremos del versículo 16 al 18.

Salomón reflexiona para con él mismo y dice que ha crecido en sabiduría, ha sido más sabio que todos sus predecesores y también dice que su corazón ha percibido o conseguido mucha sabiduría y ciencia. Dice que se ha dedicado a conocer la sabiduría y a entender locuras y desvaríos. O sea que ha estado investigando muchas cosas que en un principio parecían interesantes y fascinantes para descubrir. Esto refleja que los humanos siempre nos deleitamos en buscar cosas nuevas, investigar e inventar, buscar el porque de las cosas, etc. Y esto está bien pero al final Salomón dice que todo esto era aflicción de espíritu y luego dice que donde hay mucha sabiduría hay mucho sufrimiento y quien añade ciencia añade dolor.

Increibles declaraciones ¿no? Está claro que el Señor quiere que seamos sabios y que busquemos la ciencia (como conocimiento) pero aquí Salomón dice que solo traen problemas. ¿Porque?

La clave está en las prioridades. Salomón se dedicó de lleno a estudiar estas cosas, dice que "de corazón" se dedicó a estas cosas. Puso todo su empeño y esfuerzos seguramente. Pero, ¿que fallava?
¿Dónde estava Dios? Dios quiere que seamos sabios y entendidos, si, que busquemos la sabiduría pero con Él guiándonos. Podemos ser los más sabios del mundo pero si Dios no está con nosotros de nada nos servirá todo eso. Esto me recuerda al versículo que dice aquello de:

Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? (Mateo 16:26)

La clave aquí creo yo que es poner a Dios en Su lugar. Busquemos la sabiduría, sí, pero antes a Dios y Él nos dará todo lo que necesitamos. También recuerdo otro versículo que dice:

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
(Mateo 6:33)

Claro que Salomón veía como el fin de esto era aflicción, sufrimiento y dolor, porque todo esto, sin Dios, es eso, nada.

Como conclusión que saco creo que todas las cosas por muy buenas que sean si no son hechas teniendo en cuenta a Dios o siendo guiados por Él al final no van a dar el fruto correcto.

Que Dios os bendiga, amén.

jueves, julio 09, 2009

Eclesiastés 1:12-15

Ecc 1:12 Yo el Predicador fui rey sobre Israel en Jerusalén.
Ecc 1:13 Y di mi corazón a inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo (este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, en que se ocupen).
Ecc 1:14 Yo miré todas las obras que se hacen debajo del sol; y he aquí, todo ello es vanidad y aflicción de espíritu.
Ecc 1:15 Lo torcido no se puede enderezar; y lo falto no puede contarse.

Siguiendo con el estudio de eclesiastés, hoy los versículos son del 12 al 15.

En el primer versículo hace una presentación. Jerusalén era la capital de la monarquía unida bajo Salomón, por tanto, Salomón se presenta como el rei de Israel, la capital del cuál es Jerusalén.

En el segundo versículo Salomón explica que ha buscado en la obra de los hombres, en las especulaciones, en el trabajo de este. El Predicador trataba de comprender la totalidad de la experiencia humana, en ese escudriñar combina un examen comprensivo con un análisis detallado de todo trabajo hecho por el hombre.

El tercer versículo nos habla de que Salomón vió todas las cosas que pasan en el mundo, es decir, habla de su totalidad, porque, al ser rey había podido inquirir en la experiencia del trabajo humano. Todo es vanidad y aflicción de espíritu se usa como refran para terminar los párrafos principales de la primera mitad del libro.

El último versículo del que hoy os hablaré dice que hay cosas que no comprendemos. El Señor tiene un plan con todo y muchas de las cosas que pasarán no las comprenderemos por culpa de nuestra mente finita. No tratemos de comprenderlas, aceptemoslas y confiemos en el Señor. La sabiduria humana nunca puede llegar a la sabiduria de Dios.

Que Dios nos bendiga y nos ayude a entender que debemos confiar en Dios y aceptar Su voluntad peses a que muchas veces no la entendamos.

miércoles, julio 08, 2009

Eclesiastés 1:4-11

Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.
Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.
El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo. Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo. Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol. ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido. No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.
(Eclesiastés 1:4-11)

Buenos días. Seguimos con el pequeño estudio de eclesiastés. Hoy toca del versículo 4 al 11.
En esta porción vemos como Salomón dice durante muchos versículos que "todo es lo mismo". Hay nuevas generaciones, sí, pero la tierra es igual, el viento hace siempre el mismo recorrido, el sol sale y se pone, y así continuamente. Los ríos van al mar, luego el agua se evapora y vuelve a empezar en el río esa corriente. Después de unos primeros versículos hablando de esto Salomón saca una conclusión:que todas las cosas son fatigosas. Más incluso de lo que el hombre puede expresar.

Esto a mí me suena a monotonía, a aburrimiento. Pero ¿todo es aburrido y monótono? ¡Claro que no!

Salomón aquí está hablando de la vida terrenal. Y esto me lleva a pensar que nuestra "diversión" nuestro descanso, nuestra paz, está sólo en Dios. Si como dice Salomón todo es igual aquí abajo, estudiamos, trabajamos, tenemos pareja, tenemos hijos. Sí, al principio puede ser maravilloso pero al final todo acaba siendo siempre lo mismo. Dios nos creó para mucho más que "sobrevivir" y tener una vida repetitiva como si de unos rituales predestinados se tratara.

Él nos creó para que nos alegráramos con Él y para estar gozosos, divertidos, para que fuésemos felices de verdad. Y eso sólo se consigue con Él. Entonces es cuando esta monotonía de aquí abajo cobrará sentido, porque nuestra vida será guiada por Él y bendecida también. Cuando estamos con Dios jamás existe la monotonía y el aburrimiento, estar con el Pensador, el Creador, el Arquitecto de todo el universo, del tiempo, de nosotros mismos es demasiado increïble para que tengamos una vida aburrida a su lado.

Así que yo veo ahí la "solución", la salvación a esta vida terrenal. Buscar la vida espiritual que es de Dios, y al que podemos llegar mediante Su Hijo, Jesús, que es el camino, la verdad y la vida (en toda la fuerza de la palabra, La Vida propiamente dicha).

que Dios os bendiga y ayude a invertir en la vida verdadera, la espiritual.

martes, julio 07, 2009

Eclesiastés 1:1-3

Buenas tardes amigos y hermanos,


Ayer volvimos muy bendecidos de campamentos, Su poderosa mano nos ha mostrado la amistad de Dios con nosotros.


A partir de hoy actualizaremos intentando hacer pequeños pensamientos leyendo el libro de Eclesiastés ya que, así, nos lo ha mostrado Dios.


Ecc 1:1 Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.
Ecc 1:2 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.
Ecc 1:3 ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?


Partimos de la base que el libro de Eclesiastés fue escrito por Salomón ("Koheleth", el cuál significa también sabiduría celestial). Tal como nos dice el primer versículo, el predicador o, mejor dicho, el convocador a asambleas. Salomón significa apacible, perfecto, aquél que recompensa.


En el segundo versículo, está uno de los mensajes principales de todo el libro de eclesiastés. Vanidad de vanidades, se repite para enfatizar, en la tradición judía se hace así haciendo referéncia a vanidad máxima. Cuando Salomón dice todo es vanidad es sin excepción, quiero decir de cosas terrenas. No en si mismas, ya que fueron creadas por Dios sino por ponerse en lugar de Dios. Por la caída en el Edén (el hombre pecó por primera vez) éstas (las cosas) fueron sujetadas a vanidad, tal como dice Romanos: Porque las criaturas sujetas fueron a vanidad, no de su voluntad, sino por causa del que las sujetó.

El tercer versículo nos aporta una de las frases más repetidas en Eclesiastés. Nos viene a decir ¿que ganamos trabajando en este mundo si estamos aquí solo de paso? No nos afanemos en el trabajo aquí sino que intentemos un trabajo espiritual para crecer, porque realmente todo lo que quita el lugar que tiene que tener Dios en nuestras vidas es la vanidad absoluta, la vaciedad máxima.

Que el Señor os bendiga mucho y permita que Dios sea lo primero en nuestras vidas y que veamos la vanidad del mundo en contraposición de la profundidad perfecta de Dios.

viernes, julio 03, 2009

Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos. (Salmo 138: 6)

Hoy quiero compartir con vosotros este versículo que me ha llamado la atención. Es algo ya sabido por todos pero me ha vuelto a iimpactar que al Señor le agraden los humildes y no los altivos. Esta es una actitud que debemso tomar como cristianos (la humildad) y que es imprescindible para que el Dios excelso y todopoderoso manifieste Su Poder en nuestras vidas.

Os recomiendo la lectura de todo el salmo ya que a mí me ha sido de mucha bendición.

Otra cosa es que hoy Jordá, Lidia y yo nos vamos a Besalú de campamentos así que no habrá nuevas entradas hasta el lunes o el domingo. Sentimos no poder actualizar pero es imposible porque allí no hay internet.

En el amor del Señor esperamos que este fin de semana os vaya muy bien todo.
Que Dios os bendiga.

jueves, julio 02, 2009

Oración respondida

Hoy voy a hablaros de la oración. Es un pensamiento que ayer Pedro, unos de los ancianos de mi iglesia hizo en la reunion de oración.
Nos situamos en el primer capítulo de Lucas. versículo 5. Ahí empieza la historia de Zacarías, un saerdote, y Elisabet. Los dos eran ya de edad avanzada y no tenían hijos porque Elisabet era estéril. También dice la escritura que los dos eran "justos delante de Dios y andaban irreprensibles delante en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor".
Esto es un resumen muy por encima, os animo a que os leáis el pasaje (Lucas 1:5-20).

Siguiendo con los acontecimientos a Zacarías se le aparece un ángel, el ángel Gabriel y le dice:

Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. (Lucas 1:13)

Pero la respuesta de Zacarías no es muy "buena", veámos lo que dice Zacarías y lo que posteriormente dice Gabriel:

Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.
Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas.
Y ahora quedarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto se haga, por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo. (Lucas 1:18-20)

Primero vemos que el ángel Gabriel le dice que la oración de Zacarías ha sido oída. Así que Zacarías y Elisabet habrían estado orando por un niño, es lógico que quisieran tener descendencia pues en aquella época (y aun hoy) era muy importante.

Pero seguramente Elisabet y Zacarías ya se habían olvidado de orar por ello, al ser tan viejos y ver que Dios no respondía olvidaron esa oración, la olvidaron hasta tal punto que cuando Gabriel le dice que la oración ha sido oída, Zacarías no lo cree y el ángel le tiene que dejar mudo.

Ahí vemos muchas veces nuestra incredulidad y nuestra falta de fe a la hora de orar. El Señor responde y aveces lo hará como y cuando nosotros esperamos pero hay muchas otras veces que no. Tengamos fe, pues, en Dios, cuando oramos y en Su segura respuesta. Perseveremos pues en la oración con fe.

que Dios os bendiga.

miércoles, julio 01, 2009

Señor, eres altísimo

Mas tú, SEÑOR, para siempre eres Altísimo.
(salmo 92:8)

Hoy haré un muy breve pensamiento.
Lo único que quería dejar es ser conscientes mínimamente de la altura de Dios.
Esta exaltación implica también eternidad. Dios, como ser supremo, como omnipotente, como altísimo como eterno que era se acordó de nosotros y, no sólo nos creó, sinó que se acordó siempre de nosotros y, aparte de bendecirnos constantemente y cuidar de cada uno de nosotros hizo el mayor acto de amor de toda la historia. Envió a su propio Hijo para morir por nosotros y darnos la vida.

Para acabar dejar este pensamiento, y que realmente podamos decir, gracias Señor porque para siempre eres Altísimo.